Paco Ruiz fue el gran protagonista de la victoria del Caserío ante el Amenabar Zarautz (33-32). Un gol del extremo a 3 segundos para el final permitió a los amarillos sumar los dos puntos en la tercera jornada de la División de Honor Plata tras un encuentro que dominó en el marcador muchos minutos, pero que no terminó de romper debido a la rapidez de los guipuzcoanos en sus ataques.
"Fue un final soñado, ganar así en casa un partido tan reñido", admitió el '13' del Caserío, que anuncia que "este año cada partido va a ser una final y una batalla. Tuve la fortuna de coger ese balón medio mordido y pude finalizar bien. Unas veces entra y otras no entrarán, pero hay que valorar estos dos puntos ante un rival tan complicado y tan vertical. Tienen un contragol letal y nos hicieron mucho daño".
Para el extremo ciudadrealeño, el Caserío debe trabajar ahora en "mantener el nivel durante los 60 minutos. Todo es parte de un proceso natural. Hay que intentar encajar las piezas en las rotaciones y por eso tenemos un punto de incosistencia. El equipo está trabajando bien, la predisposición de la plantilla es plena y el cuerpo técnico sabe lo que tenemos que hacer", afirmó.