Ricardo Íñiguez ha repasado para La Tribuna los motivos de su dimisión al frente del Viña Albali, decisión que el club vinatero ha hecho oficial esta mañana tras la derrota de anoche con el Peñíscola (2-7), tercera consecutiva y que deja a los vinateros cuatro puntos por encima de las posiciones de descenso.
"He estado toda la noche sin dormir y me he vuelto a ver el partido. A las 6 de la mañana tomé la decisión de no seguir", ha relatado Ricardo Íñiguez. Así, esta mañana ha confirmado que se ha reunido con el presidente del club, Luis Palencia, poniendo su cargo a disposición porque "este equipo necesita un cambio. Me aparto ahora, ya que hay margen suficiente todavía para que el equipo tenga la oportunidad de salvar esta situación. Ahora mismo me sentía un escollo", ha confesado.
"No me encontraba bien. Deseo lo mejor al Viña Albali, un club que me ha tratado genial desde que yo llegué. Hay mucha presión y tensión y siento que lo mejor era apartarme. Afortunadamente la cuestión económica no es una prioridad para mí y entiendo que lo mejor para todos era apartarme antes de que el barco se hundiera".
Ricardo Íñiguez se hizo cargo del Viña Albali en diciembre de 2024, en sustitución de David Ramos y tras un periodo de interinidad de Víctor Beas, entrenador del filial. El valenciano asegura que en todo este tiempo "hemos trabajado bien". No tiene palabras de reproche hacia nadie y asegura que los jugadores "han hecho lo que han podido", deseando que puedan reconducir la situación. En este sentido, recuerda que este mismo equipo ha obtenido victorias de mérito ante rivales como Palma y Barça, pero "el partido ante Inter de Copa del Rey nos hizo mucho daño. Y luego el de la pasada semana con Ribera Navarra nos mató" .
Su balance en Liga en 11 partidos ha sido de cuatro victorias, tres empates y cuatro derrotas, las tres últimas de forma consecutiva.
Pocas horas después del anuncio de su dimisión, el Viña Albali ha confirmado la llegada de Álvaro Martínez al banquillo.