Carmen Mata Montes es profesora titular de la Escuela de Ingeniería de Minas e Industrial de Almadén (EIMIA) de Almadén, donde lleva ejerciendo su profesión desde 2008, cuando entró como ayudante para subir poco a poco en la escala de profesorado. Doctora por la Universidad de Castilla-La Mancha, forma parte también del Instituto de Investigación Aplicada a la Industria Aeronáutica (EIIA), de Toledo. Diferentes facetas a las que el pasado mes de diciembre, aunque de manera oficial fue en enero, sumó una más: la dirección de la Escuela de Minas tras la marcha de su antecesor, José Tejero, que renunció al cargo para presidir Mayasa.
Mata Montes afronta esta nueva responsabilidad con «mucha ilusión» a pesar de que su nombramiento le pilló de «sorpresa», comenta en declaraciones a La Tribuna. En la actualidad desempeña también la subdirección de Calidad, cargo que le llevó también a formar parte del equipo de dirección, que decidió que fuera ella la que ostentara la dirección en los próximos meses, al menos hasta julio, fecha en la que se elegirá al nuevo director. «Este cuatrimestre no tengo docencia, por lo que en relación con el resto de compañeros que tienen mayor carga de crédito, mi capacidad para dedicarme a la dirección era mayor y se decidió que fuera yo», argumenta.
Reconoce que han sido meses de mucho trabajo. «Han sido los días más largos de mi vida», asegura entre risas. «Aunque el subdirector de Calidad participa en todo, no es consciente de la labor que conlleva la dirección. No estaba realmente tan metida dentro de la vida de la escuela. Han sido días muy complicados», señala. Aunque al fin y al cabo, continúa diciendo, afronta la nueva responsabilidad con «ilusión y muchas ganas». «Es algo nuevo, y soy una persona a la que le gustan mucho los cambios», sentencia.
Con este nuevo cargo se ha convertido en la primera mujer directora de la escuela, que comenzó a escribir su trayectoria en el año 1977. Desde entonces, ninguna mujer se había sentado en el sillón de la dirección. «Aquí, a mi lado, tengo el cuadro con todos los directores del centro desde entonces y no hay ninguna mujer». comenta al tiempo que subraya que a pesar de eso, la presencia de la figura femenina ha estado muy presente en la escuela, pues «cuenta con un número muy importante de mujeres profesoras».
proyectos. Tras afrontar la nueva responsabilidad de estar al frente de la dirección de la EIMIA, Carmen Mata ya tiene varios proyectos encima de la mesa. Uno de ellos, señala, será continuar con las becas de los estudiantes sudamericanos que «están dando mucha vida a la escuela porque ya vienen con algún conocimiento de su país». «Estamos muy contentos con ellos», sentencia para declarar después que se trabajará también para implantar la universidad para mayores. El objetivo, explica, es que los «mayores de 55 años vuelvan o asistan por primera vez a la universidad para aprender o ampliar conocimientos». Una iniciativa, continúa diciendo, que se implantará una vez finalizadas las obras, ya que la escuela desde el pasado mes de diciembre está inmersa en un proyecto de mejora de eficiencia energética, que con un presupuesto de casi tres millones de euros tiene un periodo de ejecución de nueve meses.