UGT Castilla-La Mancha ha reclamado más personal en los centros de menores tutelados para evitar que casos como el asesinato de una trabajadora social en Badajoz (Extremadura) vuelvan a suceder.
Desde el sindicato han pedido a la Junta de Comunidades que aumente el personal en los pisos de acogida y que analice las necesidades de cada uno de estos alojamientos y los tipos de profesionales que necesitan.
Así, la responsable del Sector Servicios Públicos de UGT, Estrella Fernández, ha denunciado la "precariedad laboral y el déficit" que viven las trabajadoras sociales en sus puestos de trabajo, convirtiéndose "en riesgos en la seguridad" de los centros.
Por ello, han exigido que se den unas condiciones "óptimas" para el desempeño de una labor "que es un servicio, no un negocio". Fernández ha advertido de la necesidad de incorporar al menos dos profesionales en estos centros, ya que en la mayoría de pisos tutelados hay un único trabajador en algunos turnos de trabajo.
Ha asegurado que hay centros que están "funcionando muy bien en la región" y ese es el motivo por el que piden "revisar las condiciones" y el modelo de gestión. Desde UGT han solicitado a la administración pública a que de el primer paso adelante para comenzar esta revisión: "Todos debemos dar lo mejor para garantizar que esto no vuelva a suceder".
Además, han reclamado unificar criterios y protocolos "a nivel estatal" para luchar contra los casos de violencia en los centros tutelados e incorporar "personal de vigilancia" en los casos que sean necesarios.
Recuerdan que la tutela es responsabilidad del Gobierno de Castilla-La Mancha, aunque el desarrollo de la gestión la realizan a cargo las fundaciones o entidades del tercer sector. Con respecto al año pasado, las necesidades de atender a menores han incrementado en un 36 por ciento. Unas medidas que en la última década eran de solo el 13 por ciento.