Repsol ha puesto en marcha la planta de recuperación de espumas de colchones en su complejo industrial en Puertollano. Se trata de la primera planta de reciclado químico de espuma de poliuretano de la península Ibérica y empezó a funcionar el pasado mes de noviembre. Desde entonces se han producido unas 30 toneladas de este producto, lo que equivale a haber retirado de los vertederos alrededor de 5.000 colchones, como informaron fuentes del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano a La Tribuna.
Esta planta utiliza como parte de su materia prima, espumas de colchones usados que se recuperan en la propia planta. Esto permite tratar unas 2.000 toneladas de residuos de espuma de poliuretano al año, el equivalente a 200.000 colchones. Por ello, aunque todavía no está a pleno rendimiento, la nueva planta podría alcanzar en este año su capacidad máxima de producción de 5.000 toneladas de poliol reciclado de la gama Repsol Reciclex.
En España se desechan cada año tres millones de colchones y más de la mitad terminan en vertederos ilegales. «La importancia de darle una segunda vida a la espuma de poliuretano, presente en los colchones, es el hecho de retirar del vertedero unos residuos que son muy voluminosos», explican desde el Complejo Industrial. «Es uno de los mejores ejemplos que tenemos en el Complejo Industrial de Repsol en Puertollano de economía circular», señalan, para asegurar después que este proyecto es «clave» para Repsol «porque permite minimizar los residuos, reducir la huella de carbono y convertir el proceso de producción de polioles (a partir de un polímero termoestable) en uno circular».
Repsol da una segunda vida a 30 toneladas de colchones El proyecto ha contado con un plazo de ejecución de dos años desde su aprobación, por lo que se podría decir que ha sido una «iniciativa exprés». La inversión ha llegado a los trece millones de euros, y la planta ha quedado integrada con las unidades de fabricación de polioles, ya existente en el área Química del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano, por lo que los profesionales que operan en esta área también lo hacen en la recuperación de espumas de colchones. «Contamos con un equipo técnico vinculado a la unidad al completo, más las personas que trabajan en turnos, tanto operadores de área como de panel. A estas hay que sumar las áreas transversales de Procesos, Mantenimiento y Laboratorio». Así, para estas áreas de Poliol y Poliol Reciclex, las personas vinculadas pueden superar el centenar. Trabajadores que, además, han recibido formación específica en los productos, el proceso y la nueva instalación.
Economía circular. Esta nueva planta, señalan desde Repsol Puertollano, «es un claro ejemplo de que la economía circular, como nuevo sistema de producción, es factible y una alternativa más que viable a nuestro actual sistema de producción lineal». «Con la economía circular no solo nos va a permitir reducir la cantidad de residuos que depositamos en el vertedero, sino que, además, nos permite fabricar productos con menor huella de carbono porque estamos sustituyendo la materia prima fósil por otra materia más sostenible», argumentan. Y es que, con el reciclado químico, a diferencia del reciclado mecánico, se puede obtener de nuevo poliol con el que fabricar nuevos colchones. Los colchones fabricados con poliol reciclado tienen las mismas prestaciones que los colchones fabricados con poliol de origen fósil. Esto supone un ahorro de materia prima virgen, obteniendo una reducción importante de la huella de carbono en el proceso de fabricación del poliol.