Las jóvenes científicas del Campus de Ciudad Real tienen referentes claros en las mujeres que les precedieron y objetivos asumidos: la sociedad es la que debe cambiar para que haya una igualdad real. Así lo reflejan cuatro investigadoras predoctorales como son Marina Pinzón, María Osorio, Natalia Villamayor y Claudia López. Todas pertenecen a diferentes ramas de Química, quizás la facultad de Ciudad Real donde más referentes femeninos hay, con varias directoras de departamento y encargadas de grupos de investigación que llevan años rompiendo techos de cristal en el mundo de las ciencias.  

Las cuatro investigadoras comparten que empezaron a investigar pronto. «Conseguí una beca de iniciación entre tercero y cuarto», explicó Natalia Villamayor, que estudió el grado de Química en Ciudad Real. «Estuve con una doctoranda y ella me enseñaba lo que se hacía en el laboratorio y me gustó».

Un inicio casi compartido por todas donde hubo un referente o alguien que las empujó a esta carrera. «Tenía bastante buena relación con una de mis profesoras y fue un poco la que me animó», indicó María Osorio. De hecho, cuando empezó, tampoco pensaba que iba a llegar a hacer un doctorado. «Aunque me llamaba siempre mucho la atención la investigación, era diferente a lo que yo me imaginaba, pero me acabó gustando, aunque hay altibajos en este camino», indicó Marina Pinzón.

La ciencia es igual de inicio - Foto: Rueda VillaverdeEn este sentido, las científicas remarcan que la vocación se va haciendo. Con ánimos como los que le dieron «algunos profesores en el instituto, tanto en Secundaria como en Bachillerato». Ellos empujaron a Claudia López a las ciencias porque le gustaba. «Me animaron mucho», sin plantearse su género, solo gustos. 

Estos inicios, el que haya referentes en las jóvenes, que nadie se plantee si una mujer puede ser o no científica, marcan un cambio social de gran calado para las jóvenes. «Al final lo que te evalúa es tu nota y tu currículum, que no depende de si eres hombre o mujer», indican de forma clara. «Ahora mismo está equiparado, pero antes hubo más problemas», señala Pinzón. De hecho, varias de ellas han participado en otros 11 de febrero, con charlas en colegios, en una de las actividades que la UCLM organiza en cada Día de la Mujer en la Ciencia, que se celebró ayer a nivel mundial. «Muchas niñas se fijan en nosotras y preguntaban por qué había elegido Químicas», señaló Claudia López. Para ellas, es importante esta actividad y que las mujeres «se muestren en todos los ámbitos laborales».

Por este motivo, la vicedecana de la facultad, María Antonia Herrero, recuerda que ellas se encuentran en un momento 'dulce', el inicio de la carrera profesional, y que suele ser más adelante cuando pueden surgir algunos conflictos por ser mujeres. Se trata de aspectos que no llegan a sus compañeros científicos, como en la sociedad en general. «Cada vez que viajo me preguntan con quién dejo a mi hijo, y yo digo, con mi marido», indicó, como una muestra de ese paso extra que aún tiene que dar la sociedad. «Si él viaja, nadie le pregunta con quién deja a su hijo; todo el mundo lo asume». 

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