Este domingo se celebró el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, proclamado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en el año 2015. El objetivo de la celebración de este día es dar voz a las mujeres y a las niñas para que tengan un papel protagonista en aquellas áreas de la ciencia que son imprescindibles para el desarrollo humano. Esta iniciativa promueve la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, así como su participación plena y equitativa en la ciencia.
En octubre de 2022, la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha firmó el decreto por el se aprobó el Reglamento de organización y funcionamiento del Consejo Asesor de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación de Castilla-La Mancha. Dicho decreto contemplaba la creación de una Comisión Específica de la Mujer y la Ciencia, con la función de informar al Consejo Asesor para la promoción de la igualdad de género.
Su presidenta, Gloria Rodríguez Donoso, en declaraciones a este diario, comentó que la citada Comisión trabaja para conseguir que aumente el número de mujeres que dirigen proyectos de investigación en la región. Desde hace años, añade, en las convocatorias de los proyectos liderados por mujeres se les otorga un punto adicional, sobre cien y también cuando en los grupos de trabajo hay un 40% o más de mujeres. Medidas positivas encaminadas a que la brecha de género que «áun existe en la ciencia vaya desapareciendo o disminuyendo», dice. «A las mujeres todavía nos cuesta. Estamos en la parte de investigación científica pero no tanto en la parte de liderazgo», lamenta.
Afortunadamente, la tasa de éxito en proyectos de investigación liderados por mujeres en Castilla-La Mancha, dio a conocer este viernes la Junta de Comunidades, se ha duplicado desde el año 2017. Este indicador se situaba ese año en el 22,8 por ciento, mientras que la del 2023 subió hasta el 49,48 por ciento.
Rodríguez Donoso reconoce, como investigadora que es, que la carrera científica es «muy absorbente». «Las mujeres nos encontramos, al igual que en el resto de actividades, que no hemos conseguido la igualdad real en el reparto de las tareas domésticas, del cuidado de los hijos y de nuestros mayores y, si además de hacer toda esa actividad, tienes que liderar un grupo de investigación o un centro, nos resulta más difícil, pero no es porque en la ciencia haya más desigualdad, sino que las razones son las mismas que en otros ámbitos», explica.
Insiste, por tanto, en que las mujeres científicas están «más que animadas» para hacer cualquier tarea, pero «hay que facilitarlas el liderazgo», aplicando políticas que permitan que en su currículo investigador «no pese las otras actividades que tienen que seguir haciendo fuera del trabajo».
Aprovechar el talento femenino. El sindicato ANPE se unió también a la celebración con el objetivo de dar visibilidad al trabajo de las mujeres que se dedican a las áreas STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics, es decir, ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y que sean un referente para el alumnado. Para ello, el sindicato reclama a las administraciones educativas un mayor compromiso e implicación en la dotación de recursos materiales y personales hacia este fin.
Favorecer el desarrollo de una educación en igualdad y respeto «es la mejor forma de aprovechar el talento y la creatividad de la mujer en el ámbito científico y tecnológico y, a la vez, estaremos fomentando las vocaciones científicas entre niñas y jóvenes», aseguran desde el sindicato.
Por su parte, la secretaria de Mujeres y Políticas LGTBI de CCOO Castilla-La Mancha, Rosario Martínez, lamenta, explica a La Tribuna, que las brechas de género en sectores STEM siguen persistiendo desde hace años y en todo el mundo, alejando a las mujeres. Desde el sindicato proponen políticas públicas que conecten a la comunidad científica con las mujeres y las niñas, entre las que destacó la formación al profesorado en igualdad y perspectiva de género, que la historia de las mujeres se incorpore a los libros de texto o que se activen itinerarios formativos que favorezcan la incorporación de las jóvenes a profesiones masculinizadas.