El Centro Independiente de Agricultores y Ganaderos (CIAG) ha renovado parte de su junta directiva y mantiene a Casto García-Cervigón en la presidencia. Así lo dictaminó la asamblea ordinaria celebrada este jueves, donde se también se habló de la actualidad del sector y de un futuro poco halagüeño por diversas circunstancias. Temas como las 'tierras raras', la implementación de macrogranjas, la subida de aranceles o el posible destino del dinero de la PAC a defensa, fueron algunos de los temas debatidos en el cónclave. "Se puede liar una buena", ha advertido respecto a esto último.
La renovación de cargos fue un amén, ya que no se presentó candidatura alternativa. Además del presidente, se eligió a Blas Manzano como nuevo vicepresidente y a Bernardo Trujillo como tesorero. Juan Manuel González y José Manuel Simón ocuparán dos de las vocalías.
El presidente reelegido, Casto García-Cervigón, tocó varios argumentos en su discurso. En primer lugar, habló de los pocos avances sobre las llamadas 'tierras raras'. "No veo fuerza en la Junta, que es la que tiene potestad para decir no. Hasta que no vea negro sobre blanco la denegación del permiso para explotar, no estaré tranquilo". También hizo mención a la instalación de una planta de biometano por estos lares y un proyecto para aglutinar todas las explotaciones ganaderas en macrogranjas. Al respecto, ironizaba con una expresión coloquial. "Quieren cepillárselos a todos, y donde había veinte ganaderos con mil reses, hacer una granja con veinte mil. Un problema grande porque si antes vivían veinte familias, ahora con tres o cuatro sueldos lo apañan, además del problema medioambiental".
El presidente tocó otros temas de interés relacionados con la política internacional. Por un lado, habló del incremento de aranceles de Estados Unidos. García-Cervigón lo tiene claro. "Esto tiene mala solución. Algunos decían que Trump arreglaría las cosas, pero yo creo que estos vienen a por todas, y los peces gordos se comen a los pequeños". Por otro lado, se refirió a la posible subida del presupuesto de Defensa a costa del dinero de la PAC. "He oído que el dinero de la PAC se tiene que ir a defensa, y si esto es así, se puede liar una buena", apostilló.
Finalmente, lamentó la falta de implicación del público, especialmente de los jóvenes. "No quieren involucrarse en nada, ni siquiera afiliarse, y yo me siento impotente ante esa situación".