La compañía de ingredientes naturales derivados de la uva y oliva con sede en Daimiel ha adquirido las dos principales compañías de valorización de subproductos derivados de la uva en Chile y Argentina. Con esta operación, el nuevo grupo resultante se convierte en el líder mundial de aceite de semilla de uva, acido tartárico y cremor tártaro, a la vez que refuerza sus posiciones en biocombustibles, alimentos funcionales, complementos alimentarios, taninos y polifenoles de la uva, aditivos funcionales para alimentación animal y alcoholes alimentarios e industriales. Alvinesa, que en 2023 alcanzó los 100 millones de euros de facturación logrará una facturación de más de 150 millones de euros al consolidar Vínicas y Dervinsa.
Jon Fernández de Barrena, CEO de Alvinesa, declaró que «la operación se encuadra dentro de la estrategia de Alvinesa de seguir siendo un referente en suprarreciclaje (consistente en transformar un desecho natural en un producto de más calidad y mayor valor ecológico y económico) y seguir mejorando sus prestaciones a sus clientes».
El CEO, en su primer año recién cumplido en la firma afincada en Daimiel, detalló que el interés estratégico de la operación se centra principalmente en tener acceso a materia prima en el hemisferio sur: «Esto nos permite acceder a una materia prima de alta calidad en esa zona del mundo con una estacionalidad distinta de las cosechas del hemisferio Norte, reduciendo así las fluctuaciones en precios a sus clientes y garantizando el suministro de productos durante todo el año». Asimismo, la adquisición permite a Alvinesa acceder a materia prima de alta calidad, aumentando el rango de principios activos de sus productos.
Fernández de Barrena incide en que estas compas expande las capacidades productivas puesto que añade tres centros de producción adicionales a sus dos plantas ya existentes en España, con certificaciones ISO 9001, ISO 14001, Halal, Kosher.
Igualmente, Alvinesa, que fue adquirida hace tres años por el fondo británico ICG, consigue fortalecer el área comercial en América y Estados Unidos: «Incrementamos la fuerza comercial en la región y complementamos el portafolio con cremor tártaro, ácido metartarico y carbón activado».
Este paso permite a la compañía, fundada por la familia Cantarero, aumentar su liderazgo en economía circular. Alvinesa, recientemente certificada B Corp y FSSC 22000, se asegura de esta manera su presencia en América con dos líderes en trazabilidad y acceso a materia prima de alta calidad. En paralelo a este paso en la expansión global del grupo, Alvinesa ha incorporado a Juan Humberto Fernández Del Campo (antes en Coca-Cola, Heineken o Altadis) como Chief Sales Officer.
Alvinesa, que mantiene varias inversiones en su planta de Daimiel, inicia así su expansión internacional después de varios cambios en la dirección y alguna compra puntual como la del año pasado de la malagueña Genesa.