Ángel Barroso se ha visto envuelto en una polémica que sabía iba a ocurrir de antemano. Su cartel, un homenaje a Ángel Andrade, levanta críticas y apoyos. Desde la exposición que tiene en Betiarte y con el cuadro original que hizo para el cartel, explica su motivación y lo que ha supuesto para uno de los artistas más reconocidos de la capital este encargo.
¿Cómo le llega el encargo?
Se puso en contacto conmigo la concejala de Festejos y me preguntó si estaría interesado en hacer el cartel. Le dije en un principio que me daba reparo hacer un encargo, porque sabes que no va a gustar a mucha gente. Pero, por otro lado, me hacía ilusión hacer un cartel para mi ciudad. Le dije que sí, que lo haría encantado y me puse a investigar sobre el Carnaval de Ciudad Real.
¿Qué tipo de investigación?
Di con el origen del primer cartel que encargó el Ayuntamiento de Ciudad Real para anunciar el carnaval. Un encargo a Ángel Andrade. Vi el cartel por internet, que ya lo conocía porque está expuesto en el Museo Elisa Cendrero y me pareció una maravilla. Fui a verlo otra vez y me parece un cartel que es como un cuadro típico que te encuentras en cualquier museo del mundo. Me recuerda a los carteles de Toulouse-Lautrec, de París. Sabía que Ángel Andrade había viajado por Europa para ver exposiciones internacionales y me hizo gracia también que estuvo en Múnich y coincide que yo he vivido ocho años allí. Me pareció redondo: hacer un homenaje a mi paisano que, para mí, es uno de los mejores artistas que ha dado Ciudad Real. Empecé a documentarme sobre carteles de carnaval de los últimos años que se han hecho en todas las ciudades de España, y veía unos patrones que se repetían siempre y quería hacer algo distinto.
De hecho, hizo dos cuadros para llegar a la idea final...
Yo quería que el cartel fuera parte de mi obra. Yo no soy diseñador, pero creo que me lo encargaron como artista plástico, dibujante y pintor. Por eso lo que hice fue trabajar sobre un lienzo. Quería hacer la misma composición que Ángel Andrade. La intención era esa, homenajearlo y que se pareciera lo más posible sin perder mi estilo. La pose es muy parecida. Lo único que, quizá, he exagerado más, es el movimiento y el color, porque los colores del cartel de Andrade, son muy sobrios y el fondo es neutro. Quería darle ese carácter carnavalesco actual, de colores saturados, muy vivos. El cartel de Ángela Andrade es plano y yo incluí una multitud que es por lo que se reconoce en los últimos años también en mi obra: esas multitudes de personajes anónimos.
Además, tiene un arlequín, el símbolo del carnaval. ¿Cómo se planteó representar Ciudad Real en este cartel?
Lo que he visto, en carteles de toda España, es que siempre hay algo arquitectónico de la ciudad, que es una iglesia o, en nuestro caso, un Quijote. Hay una serie de patrones que se repiten. Así que pensé, ¿cómo represento yo a mi ciudad sin dar una pista arquitectónica, etcétera, etcétera? Pues homenajeando a un artista nuestro. Quise hacer algo distinto que se alejara de la línea que en los últimos años.
¿Qué le parece las críticas que ha recibido?
Me quedé en shock porque es mi primer odiador, que es una palabra que me gusta más que hater. Hasta me hizo ilusión porque ahora dicen que si no tienes haters no eres nadie. Quizás en cosas pueden tener razón, pero leí los dos primeros comentarios y no mereció la pena seguir leyendo, ni entrar al trapo mucho menos. Es su opinión y la respeto muchísimo. Era consciente de que me iba a pasar y que, como es lógico, no podía gustar a todo el mundo. Si yo hago un encargo para alguien que le gusta mi obra y dice: «Ángel, quiero un cuadro tuyo de este formato». Sé que ese cliente apuesta por mí porque le gusta mi obra. En este caso es algo que le tiene que gustar a 70.000 personas y lógicamente sería absurdo que a todo el mundo gustara.
El año pasado, por concurso, el cartel lo ganó Rubén Lucas, envuelto en una polémica por el presunto uso de la IA y por haber ganado cientos de concursos en estos últimos años.
La verdad que ahí no sabría qué decirte. No sé hasta qué punto es ético usar inteligencia artificial, no lo sé. Es una herramienta más que tenemos a nuestra disposición. Es como plantear si es ético hacer un cartel a mano con un pincel y un lápiz o con un lápiz digital. El que trabaja los carteles y no usa inteligencia artificial, entiendo que le parezca que se juega con ventaja. Sería absurdo darle la espalda a las cosas que vienen nuevas. En mi caso no hay absolutamente nada de inteligencia artificial. Tampoco puedo juzgar al trabajo que seguramente sea muy loable de este señor. Tendría que conocerlo primero.