Sí la semana 'horribilis' del Barcelona, con la eliminación de la Liga de Campeones a manos del Paris Saint-Germain y el adiós definitivo a LaLiga hincando la rodilla en el clásico en el tiempo añadido, ha tenido un foco de críticas, ese ha sido Joao Cancelo.
El lateral, cedido por el Manchester City esta temporada al cuadro azulgrana, ha salido en la foto de varias acciones que han costado muy caras al bloque de Xavi Hernández. En el partido de vuelta de la eliminatoria de la Champions, no estuvo contundente en el 1-1 obra de un Ousmane Dembélé, que entró por su costado y cometió un inocente penalti que significó el 1-3 de Kylian Mbappé.
Cinco días después, en el Santiago Bernabéu y ante el Real Madrid, no pudo frenar la conducción por banda de Lucas Vázquez que acabó con falta de Pau Cubarsí dentro del área, estuvo transparente en la jugada del 2-2 en la que el lateral gallego se le vuelve a anticipar (acción calcada a la del 1-1 contra el PSG) y apenas se mostró agresivo en el centro del español que fue a parar a las botas de un Jude Bellingham que ajustició a los culés con el 3-1 cuando ya se había cumplido el minuto 90.
Cinco acciones carentes de virtuosismo defensivo en dos encuentros, las cuales podrían entrar dentro de toda lógica, ya que Cancelo nunca fue un lateral férreo en la marca y fuerte a la hora de frenar a los extremos del cuadro rival.
El luso es un futbolista muy polivalente, por eso Xavi Hernández lo considera tan útil para el equipo. De hecho, llegó al Barcelona para ocupar el lateral derecho, pero la lesión de Alejandro Balde le trasladó al otro costado.
Esa escasa predisposición en la zaga contrasta con todo lo que aporta del centro del campo en adelante. El portugués entra dentro del uno por ciento de los futbolistas con más regates exitosos de las cinco grandes Ligas europeas. Además, presenta un percentil 95 en cuanto a conducciones ofensivas.
Pep Guardiola lo utilizó como segundo mediocentro dentro del 3-2-2-3 que lució su City un tiempo, pero se dio cuenta de que su poca disciplina defensiva desequilibraba al equipo. Xavi y Deco desean que siga en el Barça pese a las críticas.