El Villarrubia se llevó el derbi ante La Solana gracias a un gol de Braun en la recta final del encuentro, un encuentro intenso, disputado y muy igualado que tuvo su punto de inflexión al borde del descanso con una expulsión en cada equipo. Y un encuentro, también, marcado por las numerosas bajas en los dos equipos. Al final, el Villarrubia se llevó el gato al agua y sigue escalando posiciones en la tabla.
"Estamos muy contentos por el resultado porque llevamos una semana de muy mala suerte. Fue una victoria de auténtico sacrifico y pundonor. Empezamos la semana con la lesión de Javi, con la lesión de Ivi y la lesión también de Zeus que venía de hacer un gran partido en Puertollano. En el calentamiento se nos cayó Jaime Hoyuela y a los diez minutos Jony Ortiz. Por eso, estoy contento con la victoria porque todo el mundo ha remado y se ha sacrificado", valoraba en primer lugar Miguel Aroca.
Hablando de la actuación arbitral, sobre todo de las dos expulsiones al borde del descanso, el técnico del Villarrubia opinaba que "creo que la primera amarilla de Carrillo no es amarilla porque es una acción muy lejos de la portería rival y para mí no es amarilla. En el resto, decide así y quizá la de Ventu sea muy rigurosa al igual que la segunda de Carrillo sí me parece amarilla. Son decisiones que toman y se pueden equivocar igual que nosotros".
Repasando el encuentro, el técnico de Villarrobledo apuntaba que "sabíamos que nos íbamos a enfrentar a un bloque medio bajo y con muy buena circulación podríamos tener más espacios. Ellos estuvieron muy bien defensivamente, pero también tuvimos nuestras ocasiones. Al final, el gol llega en un disparo feo y con rebote, pero el equipo lo merecía. No podíamos asumir riesgos y tuvimos paciencia en esos momentos".
Por último, destacaba que "estamos creciendo desde una línea muy positiva y volvemos a mantener la puerta a cero. Tenemos que mejorar muchas cosas. Necesitamos crear más, llegar más al área, pero estamos en la jornada 7 y ganar a cualquiera es muy difícil y así se está viendo. Nos gustaría llegar y hacer un juego vistoso, pero el rival y las circunstancias cuentan y es difícil. Hay que estar tranquilos porque hay resultados muy igualados".
El Villarrubia descansará el lunes y martes y volverá al trabajo el miércoles para preparar el derbi del próximo domingo, a partir de las 12 de la mañana, en el Paquito Giménez.