Lomas sí reconoció en su llamada haber disparado a una persona

Manuel Espadas
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En la segunda sesión del juicio el tribunal y el jurado popular han escuchado la conversación que tuvo el acusado cuando avisó a la Policía, además de visionar la reconstrucción de los hechos. Los informes de balística también le inculpan

Lomas reconoce su escopeta delante del tribunal. - Foto: Rueda Villaverde

"¿Le ha disparado usted a esa persona? Sí, claro, lógicamente". En la segunda sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial contra José Manuel Lomas, los miembros del tribunal y del jurado popular han podido escuchar la reproducción íntegra de la llamada telefónica que el acusado realizó a la Policía Nacional aquella noche de Pandorga de 2021, a las 2:38 de la madrugada. La hizo después de disparar su arma hasta en tres ocasiones, supuestamente contra Nelson David Ramírez. Una llamada en la que también reconocía que había en el corral de su finca "una persona herida, porque he tenido que defenderme".

El agente que atendió el teléfono ha descrito los detalles de una conversación en la que el acusado se mostró "con cierta racionalidad", sin aparentar un gran estado de nerviosismo, y "en todo momento" se refería a que había disparado a una persona. También han testificado los primeros policías que acudieron al lugar de los hechos, en la finca Valdelobos, ubicada en un recóndito lugar del paraje de La Atalaya. Los agentes confirmaron que Lomas les recibió en la puerta de su finca, siempre "colaborativo, lineal y tranquilo", y que al entrar encontraron el cuerpo de Nelson David Ramírez, ya sin pulso y con una mancha de sangre en el pecho causada por un disparo, tendido en el suelo junto a una motosierra. Pese a esa aparente serenidad, el acusado sí les transmitió que sentía mucho miedo, y ahí la lles habló de haber visto "un bulto" en su patio. Los agentes del dispositivo policial aseguraron la zona, tanto en el interior de la finca como en los aledaños, por si hubiera más personas implicadas en el suceso, aunque con resultado negativo.

 

Una imagen de la reconstrucción de los hechos.Una imagen de la reconstrucción de los hechos. - Foto: Rueda Villaverde

Reconstrucción de los hechos

El juicio contra el librero jubilado se reanudaba este martes también con el visionado de las imágenes de la reconstrucción de los hechos, realizada en la finca en febrero de 2022, seis meses después de que allí apareciera el cuerpo sin vida de Nelson David. Acompañado de la juez, Guardia Civil, fiscal y los abogados suyos y de la acusación, José Lomas se mostraba entonces en todo momento colaborativo, claro en sus explicaciones, sin escatimar detalle. Unas imágenes en las que el acusado explicaba todos sus movimientos en aquella noche de agosto de 2021, desde que se levantó temprano hasta cuando salió al patio al escuchar unos ruidos, armado con una de sus escopetas.

Coincidiendo con su versión de los hechos de su testimonio de ayer, relataba cómo descubrió una "figura tronco-cónica", de la que sobresalía una motosierra que apuntaba hacia él. Desde unos 15 metros, apuntó con su arma y disparó, sin que se moviera esa forma. Acto seguido, según Lomas explicaba entonces a la juez, entraba en su casa para recargar la escopeta y disparar una tercera vez "hacia el bulto", aunque en ningún momento admitía que se había acercado a menor distancia. Después salía al exterior de la finca, que tenía los portones abiertos, y al comprobar que no había nadie, volvía a entrar para llamar a la Guardia Civil y alertar de todo lo sucedido. Una reconstrucción en la que un agente de la Benemérita se colocaba en la misma posición en la que Lomas habría visto a su supuesto asaltante, arrodillado y apuntándole con una motosierra que habría sustraído de su almacén, aunque "no parecía una persona, era como una representación teatral". El acusado ya sostuvo ante la juez su versión de que alguien había colocado el cadáver de Nelson David en su propiedad "matando dos pájaros de un tiro"; versión que esgrimió en su declaración de ayer.

Lomas, delante de su abogado, atiende a una de las proyecciones durante la segunda sesión del juicio.Lomas, delante de su abogado, atiende a una de las proyecciones durante la segunda sesión del juicio. - Foto: Rueda Villaverde

 

Informe de balística positivo

Según los peritos que realizaron el informe de balística, los dos disparos que presentaba Nelson David en su cuerpo se realizaron con la escopeta de Lomas, a una distancia de entre ocho y nueve metros, según los impactos de la munición de proyección múltiple (cartuchos) que presentaban sus dos heridas. El primer disparo se habría realizado con el cañón-gatillo derecho, causándole un "violento" impacto en su hombro izquierdo que le hacía girar sobre su propio eje, para que casi al instante recibiera un segundo disparo, desde el cañón izquierdo del arma, que le alcanzaba por la espalda y en el mismo plano que el primero. Sobre el tercer disparo, no se llegó a encontrar ni el taco del cartucho ni vestigios de impacto en ningún lugar de la escena, solo la vaina sobre la cama del acusado.

Precisamente, los miembros del jurado popular tuvieron la ocasión de ver en la sala el arma con la que, supuestamente, se habría cometido el crimen, una Víctor Sarasqueta de doble cañón, así como una azada rota con la que Nelson David habría intentado forzar una de las puertas de la finca. También, a petición de la defensa de Lomas, se exhibía la motosierra, aunque ésta no era considerada como 'pieza de convicción' ya que no fue recogida en su momento por la Guardia Civil para ser custodiada, de ahí que el abogado de la acusación particular, Alfredo Arrién, se opusiera a reconocerla como prueba al no poder garantizarse que fuera la que realmente habría empuñado su representado en la noche de los hechos.

En su declaración, los peritos autores del informe sobre ADN confirmaron la presencia de huellas de Lomas en el arma desde la que se hicieron los disparos, así como restos de pólvora en las dos manos del acusado, compatibles con los cartuchos utilizados aquella noche.

El juicio, por el que José Lomas se enfrenta a una pena de 25 años de prisión por un delito de asesinato, se reanudará este miércoles.