El concejal de Servicios a la Ciudad, Gregorio Oraá, hizo balance de los primeros 100 días de trabajo en su área y del que realizará en los próximos meses y que parten, explicó, de una modificación de crédito que se hizo, para dotar a la Concejalía de capacidad para contratar horas extras de sus trabajadores. En este sentido, explicó que al llegar PP y Vox y al Ayuntamiento "no se habían abonado las horas extraordinarias" desde abril y fue necesaria esa dotación, para el plan intensivo de limpieza, pero también para otros trabajos como la limpieza del convento de las Terreras
"Gracias a la modificación de crédito", se pudieron atender "las múltiples quejas" que se habían recibido sobre el estado del convento. En este sentido, apuntó que, "desde que pasó a manos del Ayuntamiento" no se había realizado ningún trabajo. "Lo adquirieron y lo abandonaron", aunque a la exalcaldesa, Eva María Masías, sí que "le dio tiempo a ponerse una placa", dijo. Con esa labor extraordinaria "se ha pasado a limpiarlo", tanto los patios como a realizar trabajos de jardinería, y ya está "este patrimonio" para darle un uso "cuanto antes", en su apartado de limpieza, a falta de saber su estado estructural.
Respecto al plan de limpieza, Oraá explicó que ha supuesto "un sobreesfuerzo" de la plantilla en los últimos meses, tanto en los barrios, como en las fiestas de verano y en los trabajos para eliminar la cera de las procesiones. Esta iniciativa continuará con "un plan de refuerzo en la caída de la hoja". "Seguiremos yendo a todos los barrios y sectores de la ciudad", indicó el edil.
También, el concejal indicó que se han iniciado los trabajos con la empresa de ADN canino, con el objetivo de iniciar esta medida que el PP incluyó en su programa de Gobierno y se ha comenzado una labor de mejora de los contenedores, con, por ejemplo, la colocación de tres con motivos de Disney, dedicados a los más jóvenes.
SUBVENCIONES
Mientras se trabaja en estos ámbitos, el concejal indicó que se ha trabajado en subsanar algunos aspectos de proyectos planteados por la anterior Concejalía. El primero es "un gravísimo error" en el plan de Miyawaki, que se adjudicó como si recibiera fondos de una subvención distinta. La Junta de Comunidades requirió el cambio y Oraá apuntó que si no se acepta esa modificación pedirá "responsabilidades a quien corresponda".
El concejal apuntó que no está de acuerdo con el destino de los fondos, ya que en su opinión, la zona elegida, cerca del hospital, puede crear un espacio de "inseguridad" y hubiera preferido trasladarlo a la zona de la A-43, al final del polígono industrial avanzado, donde no habría esos problemas.
Igualmente, indicó que el proyecto Krater va con retraso debido a la Fundación Biodiversidad, ya que han comenzado las reuniones en este mes de septiembre, cuando se tenía que haber licitado el primer proyecto el 14 de septiembre. "Es imposible sacar a licitación nada porque no teníamos la información" y apuntó que, aunque hay fechas en el proyecto, algunas habrá que hablarlas con la fundación para modificarlas.
Por último, en cuanto a proyectos futuros, se incluye el sistema de telegestión en riego. Una iniciativa que empezará en los parques de Atocha, Juan Pablo II y Antonio Gascón, además de la zona centro.