«Son las Navidades más tristes de nuestra vida»

J.M.Beldad
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Sesenta días después de la devastadora DANA, La Tribuna habla con los 'ciudadrealeños en el lodo' para saber cuál es su situación en una Navidad marcada por la tristeza y la lucha por reconstruir vidas en medio del barro

«Son las Navidades más tristes de nuestra vida»

Han pasado 60 días desde que la DANA dejó una marca imborrable de tragedia en la comarca de la Huerta Sur de Valencia. El temporal histórico sumergió calles y hogares en agua y lodo, dejando tras de sí destrucción, muerte, desamparo y, desde hace unas semanas, una Navidad que nadie olvidará. En medio de un paisaje marcado por la tristeza, los habitantes intentan reconstruir sus vidas mientras se enfrentan a una época que tradicionalmente está cargada de alegría, pero que este año se vive entre la desesperanza y la resignación, mientras ven al resto de la sociedad hacer vida normal con una Navidad al uso.

Montse Villanueva Castellano (43), natural de Puertollano y residente en Benetússer, madre de dos niños, cuenta que estas Navidades están siendo «raras» y «tristes». Aunque intenta mantener la ilusión para sus hijos, reconoce que «cuando sales a la calle, se nota el ambiente apagado, sin luces, sin ese calor navideño». Su esfuerzo por minimizar el impacto de la tragedia en los más pequeños es notable, pero la realidad es que «todo se vive de manera más agridulce, aunque hacemos todo lo posible porque no se note».

Por otro lado, Begoña Carrero Sandoval (36), puertollanense de nacimiento, vive en Alfafar, también hace todo lo posible por alegrar las fiestas para su hija, pero la tristeza es ineludible. «Estas son, sin duda, las Navidades más tristes de mi vida», afirma. La falta de comercios abiertos ha complicado incluso la llegada de Papá Noel, lo que para los niños supone una decepción que Begoña trata de paliar con recursos alternativos. Sin embargo, la herida psicológica está lejos de sanar. «Evito ver vídeos de aquel día o hablar del tema porque no quiero abrir esa herida», confiesa. Además, las ayudas prometidas no han llegado, y la incertidumbre económica aún pesa sobre su familia.

Situación en la zona afectada por la gota fría en esta NavidadSituación en la zona afectada por la gota fría en esta Navidad - Foto: LT

José Ángel Niño, padre de un bebé de tres meses y natural de Albaladejo, describe una situación insalubre y desoladora. «Los coches amanecen cubiertos de polvo cada día, y cuando llueve, todo se convierte en un fango que lo mancha todo», explica. Su familia ha optado por pasar las fiestas fuera de la zona afectada para proteger al pequeño de un ambiente que no considera seguro. Aunque reconoce que se han organizado actos solidarios para los niños, como cabalgatas y donaciones de juguetes, enfatiza que la reconstrucción va demasiado lenta. «Aún hay garajes llenos de barro, negocios cerrados y montones de escombros sin retirar», lamenta.

Además, comparte la frustración de muchos vecinos por la falta de avances en la retirada de vehículos dañados. «El coche de mi mujer ni siquiera sabemos dónde está», dice con impotencia. La familia ha tenido que adaptarse a una nueva rutina de desplazamientos para evitar permanecer en un entorno que «literalmente huele mal y sigue siendo insalubre». José Ángel también destaca la sensación de abandono: «Tener que ver montones de escombros día tras día te recuerda constantemente que no hay avances reales». A pesar de ello, se aferra a la esperanza y sacando su espíritu fallero, afirma: «Los valencianos siempre resurgimos del fuego. Este año, nos toca resurgir del barro».

Paqui Cano Ortiz (41), nacida en Albaladejo, es concejala de la Corporación Municipal de Alfafar. Ella está en pleno proceso de reconstrucción de su hogar, también refleja un sentir colectivo de resignación. «Estoy aceptando esta nueva normalidad, que no es normal», relata de manera agridulce. Gracias al apoyo de familiares y aportaciones de gente que ha querido, ha podido empezar las reformas, pero su vida está lejos de recuperar la estabilidad. «Sales a la calle y ves parques desaparecidos, negocios que no volverán a abrir y familias que han perdido su trabajo», explica.

Situación en la zona afectada por la gota fría en esta NavidadSituación en la zona afectada por la gota fría en esta Navidad - Foto: LT

Paqui también destaca el papel de las ONG y los voluntarios que continúan ofreciendo ayuda básica. «Hay furgonetas que llegan con juguetes, ropa o comida. Sin ellos, sería mucho más difícil», comenta. Sin embargo, las heridas emocionales también pesan. «Duermo mal, sigo teniendo pesadillas y cada día que llueve, el miedo vuelve», confiesa. La incertidumbre sobre el regreso de sus hijos al colegio original también añade tensión a su situación. Paqui admite que la ayuda psicológica es necesaria: «Muchas familias necesitan hablar de lo que ha pasado, pero no todos están preparados para abrir esa puerta». Añade también que los plazos de reconstrucción son desalentadores: «Aún no tengo idea de cuándo podré volver a casa, pero sigo adelante, poco a poco.

A pesar de todo, el espíritu solidario del pueblo valenciano y de personas de otras localidades de España ha sido una luz en medio de tanta oscuridad. Donaciones de juguetes, cabalgatas organizadas por voluntarios y actividades navideñas como festivales de villancicos y barbacoas han traído algo de alivio, especialmente para los niños. Sin embargo, la realidad es ineludible: estas no son unas Navidades como las de antes. Todos afirman que son «las Navidades más tristes de nuestra vida».

El panorama sigue siendo desolador en zonas como Catarroja, Benetússer o Alfafar. Aún quedan toneladas de escombros por retirar, viviendas inhabitables y personas que no han recibido las ayudas prometidas. Además, el impacto psicológico de la tragedia se suma a la carga emocional de unas fiestas que tradicionalmente son un momento de reunión y alegría. Muchos, como Begoña, no han podido viajar para ver a sus familias: «Estar lejos es muy triste y muy duro».

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Situación en la zona afectada por la gota fría en esta Navidad
Situación en la zona afectada por la gota fría en esta Navidad - Foto: LT
Situación en la zona afectada por la gota fría en esta Navidad
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Situación en la zona afectada por la gota fría en esta Navidad - Foto: LT
Situación en la zona afectada por la gota fría en esta Navidad
Situación en la zona afectada por la gota fría en esta Navidad - Foto: LT

Los barrios hacen lo posible por encontrar una salida. Paqui lo resume de manera contundente: «Vamos muy lentamente, pero vamos, ya hemos tenido dos plenos del Ayuntamiento, aunque entiendo que la gente necesite explicaciones y cosas tangibles». Por ahora, el deseo de todos ellos es simple: que el próximo año traiga un poco de alivio y normalidad a un lugar donde el barro aún es una presencia constante tanto en las calles como en sus corazones.