Luis Fernando Villanueva, presidente de la Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente (Aproca), expresa su optimismo respecto al panorama cinegético de cara a la próxima temporada y la celebración de la Feria Nacional de la Caza, Pesca y Turismo (Fercatur). Destaca que este año ha sido «especialmente positivo» para la cría de especies de caza menor, como la perdiz, tras más de una década sin condiciones tan favorables.
«Hay ilusión entre los cazadores, pero también mucha prudencia, porque en los años buenos hay que respetar los cupos y cazar pensando en la sostenibilidad», explica. En cuanto a la caza mayor, afirma que la temporada también se presenta favorable. «Ha sido un año bueno no sólo en términos de cría, sino también de actividad cinegética, especialmente en el caso de los cérvidos».
Sin embargo, advierte sobre las variaciones que se dan en función de las enfermedades que afectan a distintas especies y zonas, como la mixomatosis en liebres o la enfermedad hemorrágica vírica en conejos, que aún presentan retos importantes para la conservación. Respecto a Fercatur, Villanueva se muestra entusiasta y espera que la feria siga consolidándose como un referente del sector a nivel regional.
«Estamos haciendo todo lo posible para que año a año se sumen más empresas y se pueda demostrar que Ciudad Real tiene una feria diferente a casi todas las demás», señala. Villanueva insiste en que el valor de la caza va mucho más allá del control poblacional y la gestión de enfermedades. «El sector cinegético en Castilla-La Mancha, como en muchas zonas rurales de España, es vida. Es vida en invierno», expresa.
Cree que la caza es un arraigo cultural que permite a muchas personas seguir empadronadas en los pueblos, aportando ingresos directos y complementarios en épocas de baja actividad económica. «La caza puede evitar el éxodo rural», añade. Como parte de los esfuerzos de Aproca para fomentar una comprensión más amplia del papel de la caza, Villanueva destaca una nueva iniciativa educativa en Fercatur: el Aula Fercatur.
«Vamos a organizar actividades didácticas para explicar a los niños la caza con una perspectiva diferente, con un mensaje sobre lo que es realmente el mundo rural», comenta. Este proyecto, dirigido a niños de entre 8 y 10 años, busca conectar a las generaciones más jóvenes con las tradiciones rurales y promover una visión equilibrada sobre la caza.
En cuanto al debate político en torno a la caza, sostiene que la polarización actual no debería afectarle, aunque reconoce que hay sectores que buscan politizarla. «La caza es algo muy aceptado por la sociedad», afirma. Sin embargo, alerta sobre el auge del animalismo como un movimiento radical que, según él, «es exclusivista y no respeta otras opiniones», concluye.