Ricardo Íñiguez, técnico del Viña Albali, analizó la derrota de su equipo, la tercera consecutiva, frente al Peñíscola en la jornada 20 de Primera División y que deja a los vinateros 4 puntos por encima de las posiciones de descenso.

"Anímicamente el equipo aguantó hasta el 1-2, pero a partir del 1-3 el equipo se cayó y no supo levantarse. Por eso me voy preocupado. Competimos bien hasta el empate, pero a partir del 1-3 no reaccionamos. Creamos ocasiones, pero no las metimos y Peñíscola sí".

Tras venir de ganar al Palma y en el Palau Blaugrana, el cuadro azulón ha cedido ahora frente a Ribera Navarra, ElPozo Murcia y Peñíscola, por lo que el técnico valenciano considera clave ahora "recuperar anímicamente al grupo y recobrar sensaciones. Tenemos que analizar los errores y recuperar ese espíritu del Palau, sacar el máximo de cada uno y asimilar responsabilidades".

Sobre el hecho de jugar con pocos efectivos, Íñiguez advirtió que fue una decisión suya como entrenador. Íñiguez afirmó que está preocupado por su equipo, no por los demás ni por la situación de la tabla y que la clave es dar el máximo rendimiento en el próximo entrenamiento y en el próximo partido.

En cuanto a la ausencia de última hora del portero Álex González, se debió a esos problemas que sufre en el pubis, pero confía en recuperar al madrileño para el partido del viernes con Osasuna.

Además, Íñiguez recordó que es un profesional y que solamente piensa en levantarse y en el próximo partido. "Ahora estamos jodidos y ya hemos vivido situaciones de este tipo y sabemos cómo sacarlas".