El parón navideño coincide en Tercera RFEF con la penúltima jornada de la primera vuelta y el balance para los equipos de la provincia no puede ser positivo.
Atendiendo a sus objetivos al inicio de la temporada, cuatro de ellos se marcaban como reto estar en la lucha por el ascenso: Socuéllamos, Villarrubia, Calvo Sotelo y Manchego. Solamente uno de ellos, Socuéllamos, está ahora mismo en esas posiciones, si bien es verdad que el resto está cerca relativamente en cuanto a puntos, debido a la tremenda igualdad de la categoría.
Ahora bien, se esperaba mucho más de Calvo Sotelo y Manchego, que ya han agotado el cartucho del cambio de entrenador y que han demostrado en alguna fase de lo que son capaces de hacer, pero sin la regularidad necesaria para consolidarse como serios aspirantes.
Al menos, los industriales se fueron con la alegría de vencer al Manchego en el derbi de este fin de año, lo que sin duda refuerza la moral y confianza en el equipo que ahora entrena Javi Sánchez, a costa de un Manchego que reforzará la plantilla.
El Socuéllamos empezó francamente mal, pero después enlazó una racha de 10 prtidos sin perder y ahora acaba el año con dos derrotas consecutivas.
Su último verdugo ha sido un Villarrubia que está a un punto de esa zona de privilegio y al que han condicionado las lesiones, pero que sigue siendo uno de los grandes candidatos a meterse en esa zona de play off y que también incorporará a futbolistas.
PERMANENCIA. Los otros dos equipos, recién ascendidos, Manzanares y Valdepeñas, se marcaron como objetivo la salvación y, de momento, acaban el año en descenso.
Al cuadro manzanareño, que acumula ya 12 jornadas sin ganar, llegó Kiko Vilches como entrenador y acaban el año con un meritorio empate en Villacañas.
El Valdepeñas, que aún no ha ganado en el campo y que fichará a varios jugadores en la zona ofensiva, está acusando su alarmante falta de gol, con 4 tantos en 16 partidos, a pesar de mostrar un rendimiento defensivo notable.