El ciudadrealeño Carlos Rubio ha tenido en 2024 un año lleno de reconocimientos y de logros en el ámbito profesional. En verano fue declarado campeón de España de Magia General y de Invención, en octubre celebró en Ciudad Real un festival de ilusionismo que llenó varios días el Quijano y cada una de sus actividades. El próximo sábado se subirá a las tablas del teatro de Herencia con su espectáculo Déjate engañar, una oportunidad antes de Navidad para ver a un ciudadrealeño que ha ganado casi todo.
¿Cómo calificaría este año?
Ha sido especial, con muchísimos momentos importantes para mí, y que me han hecho evolucionar bastante. Han sido muchas cosas que yo no esperaba, de ninguna manera. Uno nunca se plantea ser campeón de España, por ejemplo.
El título, explica Rubio, no ha supuesto un cambio radical en su vida. «Se va conociendo, se va sabiendo» y las llamadas que se reciben son algo diferentes. «Me valoran un poco más», pero en la comunidad mágica, el premio «tiene un valor importante, porque tener premios implica un esfuerzo muy grande y un mérito importante».
Rubio señala que empezó desde muy pequeño a interesarse por la magia. Su padre es el mago Venchi y veía la afición en casa. «Empecé ya con cuatro o cinco años a subirme al escenario, gracias a mi padre», pero entonces era solo una afición y la vida ha sido la que le ha ido marcando el camino. «Me vine a vivir a Madrid y creo que eso fue lo más decisivo para dar el paso y considerarlo una profesión».
De hecho, él habla de un crecimiento «gradual» en la magia y explica que el Magia Borrás es uno de esos regalos que generan magos. «La mayoría es como empieza» y de ahí algunos acuden a academias y cursos que se imparten y, en su caso, a la Sociedad Española de Ilusionismo, de la que forma parte y que celebra cursos y conferencias con magos de todo el mundo para mejorar su magia. «Luego también se aprenden libros, se aprenden vídeos, viendo congresos y muchos espectáculos, también juntándose con magos». Esto es clave porque la de la magia es «una comunidad muy unida». «Yo creo que lo más importante es ver mucha magia, ver muchos espectáculos. Al final, de ahí se aprende, y vas sabiendo hacia dónde quieres tirar, cualquiera que sea tu personalidad o tu identidad»
¿Pero no se revela el truco?
Muchas veces no hace falta, porque entre magos, digamos que ya tenemos el ojo acostumbrad y la menta acostumbrada. En la comunidad mágica, sí se comparten todos los trucos, sin ningún tapujo, porque al final, estamos en el mismo barco.
¿Cómo es su magia?
Me gustan varios tipos. Está el mentalismo, que me gusta bastante y tengo espectáculos enteros. También hago todo tipo para público familiar, adultos, eventos de empresa… La idea es ir adaptando, según lo que me apetece, según el público y el evento… También hago cartas, o magia de cerca,...
Una cosa clave de la magia, explica Rubio, es que hay trucos propios, muy especiales que están patentados y que son «una idea muy exclusiva y muy golosa». Crear espectáculos «se valora mucho y, por eso, los magos son un poco celosos de las creaciones propias, porque no es fácil dar con algo especial y original».
En su caso, este elemento único son los dos premios de este año. «Tiene años de creación» y aparte del jurado de los premios, nadie sabe cómo funcionan esos trucos. «Requieren una concentración importante, siempre digo que cuando los hago, que pierdo años de vida, del estrés al que me somete». Debido a su dificultad tiene que estar en lo que dice, en lo que hace y en lo que piensa. «Es un número con mucho riesgo, porque cualquier despiste puede hacer que salga mal».
¿Y si sale mal un truco?
A todos los magos les ha salido algo mal, por muchos años que lleven. Es verdad que, claro, depende del truco y depende del contexto, pero, en general, un mago con experiencia, suele ser bastante resolutivo y hace que se note lo menos posible. Al final los magos tenemos algo a nuestro favor y es que, a priori, el espectador no sabe lo que va a ocurrir. Si vemos que está fallando algún aspecto del truco antes de que ocurra podemos rectificar y tirar para otro lado o improvisar.
Tras lograr el éxito fuera de Ciudad Real, Rubio regresó este año a su capital con Ciudad Real Te Ilusiona, un festival de magia que avanza tendrá segunda edición. «Superó todas las expectativas» con los talleres y espectáculos. «No tengo palabras y está ya todo el mundo deseando que haya una segunda edición».
Tras un año como este 2024 de éxitos, de cara a 2025 le queda el reto de ir al Campeonato Mundial de Magia de Turín. «Es una experiencia muy grande». También quiere escribir un libro y quizás actuar en un gran teatro de Madrid y en alguno de sus grandes espectáculos.