Así se consolida el inicio del esperado paso para peatones de ambas localidades, que desde hoy, tiene puesta su primera piedra. El presidente del gobierno, Emiliano García-Page, y el Consejero de Fomento, Nacho Hernando, han sido los encargados de presidir este acto simbólico del proyecto que tiene previsto concluirse en un plazo de 18 meses. Para la puesta en marcha de sus obras, adjudicadas a dos empresas, se han destinado 6,5 millones de euros, procedentes de fondos europeos; que forman parte de "los 44 millones que Europa nos ha transferido para proyectos de movilidad sostenible y que Castilla-La Mancha ha cumplido" aseguraba Hernando, que, además, ha puesto en valor la importancia de esta infraestructura por "dar respuesta a la enorme demanda que el carnaval de Miguelturra genera en materia de movilidad".

Esta vía de enlace forma parte de una completa lista de actuaciones enmarcadas en el Plan de Modernización Ciudad Real 2025, donde cooperan el Consistorio y la Junta de Comunidades con "actuaciones que superan los 45 millones de euros", remarcó el vicepresidente segundo, José Manuel Caballero, que ha querido destacar el avance en su andadura con la recuperación de la Residencia Universitaria Francisco Nieva, para la que "el gobierno regional ya ha solicitado la licencia de reforma al Ayuntamiento".

La unión peatonal Ciudad Real-Miguelturra echa a andar

Por su parte, el alcalde de Ciudad Real ha reparado en la importancia de esta construcción para unir "dos ciudades que crecen juntas" y que, a partir de hoy, estarán distanciadas por sólo 15 minutos de camino, y en lo que coincide el alcalde del municipio vecino, Luis Ramón Mohíno, también presente en esta ocasión.

La respuesta a una reivindicación histórica

Los primeros cimientos de la Pasarela Ciudad Real-Miguelturra - Foto: Jesus Monroy

La unión entre Ciudad Real y Miguelturra permite mejorar la calidad de vida de los vecinos de dos localidades dependiente, entre ellas, del tejido económico y social; y que en su día, fue reivindicada por habitantes de ambas localidades para mejorar los desplazamientos habituales y dar respuesta al compromiso por un uso sostenible de los vehículos privados. Durante décadas la demanda de un desplazamiento seguro para trabajadores y estudiantes, ha coexistido con el concurrido tráfico de una zona donde conviven avenidas con autovías y carreteras, donde ha sido habitual la alta velocidad de los vehículos que suponía un riesgo, especialmente, para los ciclistas. La pasarela, que se elevará aproximadamente 12 metros sobre la autopista A-43, contará con una distancia de 650 metros de longitud donde viandantes y ciclistas podrán discurrir en dos sentidos, con 4 metros de ancho en carriles diferenciados. Su infraestructura con forma de delta, estará principalmente compuesta de hierro. A esto se sumarán dos enlaces de acceso a la pasarela, con una pendiente inferior al 6% que garantice así la accesibilidad, dotada de luz en todo su recorrido.

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