Epílogo de la excelencia

J. M. Beldad
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El restaurante tomellosero del chef Rubén Sánchez-Camacho recibió su primera Estrella Michelín por su cocina manchega de vanguardia

Epílogo de la excelencia - Foto: Rueda Villaverde

Es una mañana fría de diciembre. La hierba de los jardines delRestaurante Epílogo cruje al pisarla y los ceniceros están congelados. Los hermanos Sánchez-Camacho se afanan en preparar al detalle el servicio de comidas. Hace un par de semanas que el restaurante Epílogo de Tomelloso entró en el selecto club de la alta gastronomía al recibir su primera Estrella Michelín. Este logro es el resultado de la pasión, el esfuerzo y la visión de su chef y propietario, Rubén Sánchez-Camacho, quien, junto a su equipo y a su hermano Ramón, ha sabido convertir este espacio en un referente culinario que pone a Tomelloso en el mapa gastronómico internacional. 

Rubén Sánchez-Camacho (Bilbao, 1971) prepara unas esferificaciones de queso que irán al congelador para luego ser recubiertas por cacao. Recuerda el momento del anuncio como «una inmensa alegría, porque al final es el culmen de un trabajo bien hecho, un reconocimiento al esfuerzo de muchos años y al compromiso de un equipo excepcional, aunque quizás tendría que haber llegado antes», sugiere. Este hito no sólo representa un triunfo profesional, también personal. Como chef, confiesa que su trayectoria vital ha sido clave para llegar aquí: «Somos un cúmulo de experiencias, y todo lo aprendido en el pasado se refleja en lo que hacemos hoy y en nuestro caso, en nuestra cocina».

Epílogo no es un restaurante al uso. Su cocina busca contar historias a través de los platos, y su concepto gastronómico se inspira en la riqueza del entorno manchego. «Vivimos rodeados de pistachos, almendros, olivos y viñas, eso es lo que veo cuando vengo de camino todas las mañanas», dice. Según el chef, estos elementos están presentes en su cocina. El aceite de oliva es esencial, al igual que el pistacho, la almendra y el vino:«Todo forma parte de nuestra identidad», relata. Este arraigo al territorio se combina con una narrativa que los comensales experimentan en cada visita. «Nuestra cocina cuenta una historia, como la del río Guadiana, que inspiró un menú especial donde seguimos su recorrido desde su nacimiento hasta su desembocadura en Huelva», detalla.

Epílogo de la excelenciaEpílogo de la excelencia - Foto: Rueda VillaverdeEl restaurante ofrece dos menús degustación: 'Historias del Guadiana' y 'El Inicio'. Ambos invitan a un viaje sensorial que combina sabores tradicionales con creaciones contemporáneas. Entre los platos destacan el Buñuelo de sopas de ajo, que rinde homenaje a las raíces manchegas, y la Royal de mejillones, un guiño a la innovación culinaria. La experiencia se completa con los fantásticos maridajes sugeridos por Ramón, hermano del chef y sumiller, quien sorprende con una selección de vinos que complementa a la perfección cada propuesta gastronómica.

El reconocimiento de la guía Michelín llega en un momento maduro para el chef. A sus 52 años, siente que esta distinción ha llegado en el instante perfecto. «Ahora sé lo que quiero y cómo lo quiero, sin filtros y sin complejos». Este es un reconocimiento que valora mucho más por haber llegado en este momento de su vida, reflexiona el daimieleño. Sin embargo, Sánchez-Camacho tiene claro que esto no es un punto final, sino un nuevo comienzo. «La estrella no cambiará nuestra esencia. Seguiremos trabajando duro, evolucionando y, sobre todo, divirtiéndonos. Si no nos divertimos, mal vamos», sentencia.

Uno de los pilares de este éxito es el equipo que conforma Epílogo. Para Sánchez Camacho, el restaurante es como una familia. «Pasamos más tiempo juntos que con nuestras propias familias, así que tiene que haber buen rollo y armonía. Tanto la sala como la cocina tienen que trabajar en total sintonía». Destaca también la importancia de la opinión y el aprendizaje continuo. «Siempre digo que una crítica constructiva es lo mejor que puede haber. Si hay algo que mejorar, se cambia y listo», asegura. 

Epílogo de la excelenciaEpílogo de la excelencia - Foto: Rueda VillaverdeEl día a día en Epílogo es exigente, pero gratificante. Sánchez-Camacho insiste en que cada cliente que cruza la puerta busca una experiencia única y memorable. «Aquí no podemos tener un mal día. La gente viene buscando algo especial, y nuestro trabajo es asegurarnos de que lo encuentren», y es este nivel de compromiso el que el chef extiende al proceso creativo de la cocina, que está en constante evolución. «Siempre estamos pensando en nuevas ideas, probándolas y mejorándolas. De momento, gracias a Dios, seguimos teniendo muchas cosas que aportar», observa. La llegada de la Estrella Michelín ha supuesto también un cambio en la proyección del restaurante. Las reservas están completas para las próximas semanas, y la agenda de compromisos se ha intensificado. Sin embargo, el chef no pierde de vista lo esencial, porque lo importante, dice, «es seguir haciendo lo que sabemos hacer: cocinar rico, disfrutar y mantenernos fieles a nuestra esencia», declara con sencillez. Para él, es importante la lealtad en un equipo, aunque lamenta que «actualmente en este mundo no la hay». 

El futuro de Epílogo parece prometedor. Su chef asegura que seguirá explorando nuevas ideas y consolidando el restaurante como un referente. También expresa su orgullo por ser parte del auge de la cocina manchega. «La gastronomía de esta zona está viviendo un gran momento. Hay talento, hay producto y hay ganas. Estamos dando que hablar, y eso es solo el comienzo», dice entusiasmado. Para Sánchez Camacho, la clave del éxito radica en la constancia y la pasión. «Siempre he dicho que si haces algo, hazlo bien. Y si puedes ser el mejor, mejor. Este es el mensaje que intento transmitir también a mis hijos, que uno trabaja conmigo, y a mi equipo». Y aunque no es habitual que se siente a comer en su propio restaurante, admite que su nivel de exigencia es lo que ha llevado a Epílogo a lo más alto y por eso no lo hace:«Si como aquí soy capaz de darle la vuelta a todo», bromea.

Epílogo de la excelencia
Epílogo de la excelencia - Foto: Rueda Villaverde
Epílogo es un ejemplo de cómo la dedicación y el amor por la cocina pueden transformar un sueño en realidad. Con su reciente Estrella Michelín, este restaurante pone a Tomelloso en el panorama culinario a la vez que reafirma que La Mancha tiene mucho que ofrecer al mundo de la alta gastronomía:«Hemos llegado para quedarnos».