La Parroquia Virgen de Gracia de Puertollano estrenó el pasado 7 de junio su Capilla de Adoración Perpetua, donde Jesús en la cruz «nunca está solo» gracias a la dedicación de algo más de 300 adoradores que se turnan para rezar durante las 24 horas, los 365 días del año. El impulsor de esta iniciativa fue su párroco, Eduardo Guzmán, quien recuerda que el objetivo es que «siempre haya gente, aunque sea al menos una persona, adorando al Señor», sea cual sea el día y la hora. Y desde su apertura, reconoce con satisfacción, se ha conseguido «con el compromiso de los adoradores que cubren los 178 turnos que tiene la semana». No hay seguridad privada, ni vigilante. Tan solo el Señor, la oración y el adorador. «Un pequeño espacio de silencio, paz y adoración».      

La capilla de Adoración Perpetua de Puertollano es un claro ejemplo de cómo la fe y la organización pueden crear un espacio de devoción continua. Con el apoyo de una comunidad dedicada, esta capilla ha logrado convertirse en un lugar de recogimiento y oración perpetua. Aunque no es la única de la provincia, en Herencia, en el año 2023, se abrió la primera de la provincia.   La de Puertollano es la número 74 de España, donde el próximo 16 de julio, en Sonseca (Toledo) se abrirá la 75 y en una semana «ya se han apuntado más de 200 personas». 

Guzmán fue quien tuvo la idea. Él fue quien empezó a movilizar a la gente, pero reconoce que «no es una labor suya sino de toda la ciudad de Puertollano», incluso también de otras localidades como Almodóvar del Campo, Argamasilla de Calatrava y Brazatortas, algunos de los municipios de donde proceden los adoradores, quienes deben cumplir solo con el requisito de «querer dar una hora al Señor para que no se quede nunca solo». El único compromiso «es con el Señor», enfatiza. «Es un signo muy necesario en estos tiempos. Vemos muchas veces que la vida de la iglesia, que no está muerta, no es lo que a lo mejor hemos conocido en otros tiempos. Necesitamos que la gente descubra al Señor, que es maravilloso, y facilitamos que cualquier persona, cualquier día y en cualquier momento, se pueda encontrar con él», comenta.  

Un total de 305 adoradores voluntarios que se organizan ajustándose a sus circunstancias personales y se turnan para rezar todos los días, las 24 horas. Y es que, la principal característica de esta capilla es que siempre tiene a alguien orando, sin importar la hora. Tras haberse inaugurado hace ahora un  mes, Guzmán mostró su satisfacción por su éxito y asegura que ahora toca trabajar para «preservar» lo que se ha iniciado. «Nosotros hemos hecho nuestra parte, que es hacer un hueco al Señor en nuestra agenda, y ahora le toca a él hacer sus milagros», apunta para señalar que este tipo de iniciativas demuestran que «la fe nunca muere» pero es verdad, reconoce, que hay que trabajar para abrir accesos en los que la gente se encuentre con Dios. Éste es uno de ellos.