La delegada de la Junta de Comunidades en la provincia de Ciudad Real, Blanca Fernández, alertó de los problemas de salud mental que padece el colectivo LGTBI. Explicó que la tasa de suicidios, que se ha incrementado en nuestro país, especialmente desde la pandemia, «duplica a la de las personas heterosexuales», debido a «la presión de una parte de la sociedad que, aunque minoritaria, hace mucho daño».

Fernández, que participó en la inauguración de las jornadas 'Castilla-La Mancha, el orgullo que nos une', en la Biblioteca Pública del Estado, hizo hincapié en que el Gobierno regional «va a combatir permanentemente los discursos del odio, que lo único que hacen es alimentar la frustración, la ansiedad, la injusticia y la infelicidad». En este sentido, la delegada reveló que el 55% de la población LGTBI ha sufrido depresión alguna vez y que casi un 50% tiene ansiedad constante.

En el marco de estas jornadas se dio a conocer el Servicio de Atención Integral LGTBI de Castilla-La Mancha, con sede en Toledo, que lleva ya un año en funcionamiento. Fernández informó de que la mayoría de las 1.500 casos atendidos están relacionados con el ámbito psicológico. La provincia de Ciudad Real es la tercera en número de atenciones y el 70% se llevan a cabo de forma telemática. «Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha vamos a seguir poniendo en marcha políticas e iniciativas que faciliten la vida a las personas LGTBI y luchando con uñas y dientes contra el discurso del odio», insistió la representante del Ejecutivo autonómico.

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Y es que a pesar de encotrarnos en pleno siglo XXI, remarcó la delegada, «hay una parte de la sociedad cada día más reaccionaria, alimentada por unos discursos del odio oportunistas, falsos y basados en estereotipos que hacen la vida más difícil a un colectivo de cinco millones de personas en nuestro país», que sufre «violencia, humillaciones e insultos». La delegada añadió que, afortunadamente, «la mayoría de la sociedad es respetuosa y abierta, y entiende que la diversidad enriquece», y puso como ejemplo la sociedad «madura» de Castilla-La Mancha.