A pesar de las últimas lluvias registradas, el embalse de La Cabezuela, del que se abastece parcialmente Valdepeñas, se encuentra en situación crítica. A fecha del 26 de noviembre, el embalse se encontraba al 9,3% de su capacidad con solo cuatro hectómetros cúbicos. De hecho, los abastecimientos se mantienen solo gracias a unos bombeos provisionales a las tomas flotantes, pues de lo contrario, estas no podrían captar agua. Ante esta situación, la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) está realizando obras con carácter de urgencia por casi dos millones de euros para garantizar y mejorar el suministro en los quince municipios a los que abastece y que son: Valdepeñeas, Pozo de la Serna, Alcubillas, Villanueva de los Infantes, Almedina, Santa Cruz de los Cáñamos, Puebla del Príncipe, Cózar, Villamanrique, Torrenueva, Castellar de Santiago, La Solana, San Carlos del Valle, Alhambra y Carrizosa.
Entre las actuaciones principales, se plantea el bombeo de emergencia desde el embalse de Puerto de Vallehermoso, donde de instalará un bombeo flotante de tres bombas que se conectará a la tubería existente para llevar el agua hasta la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Campo de Montiel, y la sustitución de tramos en mal estado de la conducción desde el embalse de Torrenueva y Castellar de Santiago.
Diferentes acciones a la que se suma la construcción de un pozo en el entorno del depósito de La Jarosa, por lo que será necesaria la ejecución de un sondeo con una profundidad de 102 metros. Dicho sondeo se conectará con la tubería existente para elevar el agua hasta el depósito de cerro La Jarosa y el suministro eléctrico se realizará mediante la instalación de sesenta placas solares, informó la Confederación Hidrográfica del Guadiana, organismo que ha efectuado el correspondiente expediente de expropiación forzosa de parte de una parcela de titularidad privada situada en Pozo de la Serna, pedanía de Alhambra, para poder llevar a cabo los trabajos de ejecución del pozo.
paliar la situación. Con estas obras, que ya se iniciaron en febrero de 2024 y están previstas que finalicen el próximo mes de marzo, se persigue «paliar una situación absolutamente excepcional, ya que, en cuanto al abastecimiento poblacional, si se analizan los consumos mensuales y las pérdidas por evaporación, de no producirse aportaciones de importancia, peligran las reservas de agua en el embalse». A este hecho, señalan desde la CHG, se suma la pérdida progresiva de calidad de agua conforme desciende el volumen y que supone un mayor porcentaje de pérdidas por el incremento de las necesidades de su tratamiento en la planta potabilizadora, y que lleva a que en ocasiones se produzca en Valdepeñas algunos episodios de turbidez que obligan a desaconsejar el uso del agua para su consumo, por lo que se espera que la calidad mejore con estas nuevas actuaciones.
Desde el embalse de La Cabezuela se abastecen diversas poblaciones. Por un lado, y parcialmente Valdepeñas, ya que con una población de unos 30.000 habitantes, tiene otra toma en el embalse del Fresnedas, que pertenece a la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir. Por otro, Castellar de Santiago y Torrenueva, sumando más de 4.5000 habitantes, y por otro, la ETAP del Campo de Montiel, que es gestionada por Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha y que abastece a las poblaciones de Albaladejo, Alcubillas, Almedina, Pozo de la Serna, Santa Cruz de los Cáñamos y Villanueva de los Infantes, con otros 7.500 habitantes en total.
Según los datos recabados, el consumo diario de la ETAP es de unos 3.500 metros cúbicos al día, y el de los otros abastecimientos cercanos de otros 3.800, es decir, un total de 7.300 metros cúbicos por día, lo que equivale a un caudal continuo de unos 85 litros por segundo, según la Confederación Hidrográfica del Guadiana.