La Diputación de Ciudad Real ha decidido firmar el lunes, en Toledo, el nuevo plan de empleo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, financiado entre el Gobierno regional y provincial. Y lo hará, según la portavoz del Gobierno, Rocío Zarco, por «responsabilidad política con los ciudadanos» y por temor a que «la provincia se quede sin este plan», como así ocurrió hace unos años en Cuenca ante «el sectarismo» del Ejecutivo autonómico de García-Page.
La Institución provincial amenazó con salirse del plan regional al asegurar que son «muchos los ayuntamientos» de la provincia que están descontentos con un plan que les plantea «muchas dificultades» a la hora de seleccionar el personal y que conlleva, además, un copago con el que la Diputación no estaba de acuerdo, ya que la Institución provincial asumía gran parte de la financiación aportando 11,5 millones de euros frente a los 10,5 del Ejecutivo autonómico. En este nuevo plan, 10,5 millones son aportados por el Gobierno regional y 6,77 por la Diputación para 1.858 personas desempleadas, informaron por su parte La Tribuna fuentes de la Consejera de Economía, Empresas y Empleo.
La Diputación, finalmente, decidió continuar tras plantear una serie de peticiones que el presidente de la Institución provincial, Miguel Ángel Valverde, trasladó verbalmente y por carta al presidente de Castilla-La Mancha. Entre esas demandas, se encontraba que la Junta afrontara el pago íntegro de los costes de la Seguridad Social y «mayor flexibilidad» en la contratación por parte de los ayuntamientos. «Pero ninguna de las propuestas han sido aceptadas», lamenta Zarco.
Una vez que la Diputación de Ciudad Real ha tomado la decisión de no abandonar el plan, elaborará uno propio que complementará al de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, tal y como ocurría en los tiempos en los que Nemesio de Lara (PSOE) era presidente de la Institución provincial. Un plan de empleo propio cuya partida será anunciada hoy por Valverde durante la rueda de prensa que dará en el Palacio provincial para presentar los presupuestos del próximo al año, que como ya avanzó La Tribuna, crecerá y superará los 148 millones de euros de este año. Unas cuentas pensadas en «mejorar la calidad de vida y los servicios de los vecinos en una lucha clara de contribuir a fijar población de forma inequívoca».