La mitad de las empresas de la provincia no emplea a ningún asalariado. Es una de las conclusiones del informe del Directorio Central de Empresas, publicado el pasado viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que en la radiografía que realiza del tejido empresarial de Ciudad Real en 2023 detecta una ligera caída en el número de firmas económicamente activas en relación con el ejercicio anterior.

En concreto, la provincia cerró el ejercicio 2023 con 28.437 empresas activas, 160 menos que el año precedente, lo que representa un descenso del 0,55%. Prácticamente, una de cada cuatro firmas de Castilla-La Mancha, el 23%, opera en Ciudad Real, superada sólo en el global regional por Toledo, con más de 43.000. Por detrás, a poca distancia, se sitúa Albacete, mientras que Guadalajara y Cuenca quedan relegadas al furgón de cola.

La provincia de Ciudad Real registró su pico máximo al cierre del ejercicio 2007, con 33.011 empresas activas. Con el estallido de la burbuja inmobiliaria, se produjo un retroceso en este indicador económico, aunque el tejido empresaria ciudadrealeño no tardó en recuperar el pulso y lo mantuvo hasta 2021, cuando empezó a dibujar una curva descendente que aún no ha encontrado freno.

Las personas físicas están al frente del 59% de las empresas de Ciudad Real. Son un total de 16.903, 288 menos que hace un año. Le siguen las Sociedades de Responsabilidad Limitada (SL), que crecen un 1,3% en relación con 2022 hasta situarse por encima de la barrera de las 9.000. La provincia cuenta también con 1.084 asociaciones, 804 comunidades de bienes, 234 sociedades anónimas (SA), 219 sociedades cooperativas y 109 organismos autónomos.

En lo que al estrato de asalariados se refiere, la mitad de las empresas (14.251) no emplea a ningún asalariado. Son ocho puntos más que la media nacional. Le siguen los negocios con uno o dos trabajadores, que representan el 30% del total. Sólo dos compañías Repsol y Vestas, tienen en nómina a más de un millar de personas contratadas. «Con las medidas que se van aprobando a nivel nacional, todo va a peor poco a poco», afirma el presidente de la Federación Empresarial de Ciudad Real (Fecir), Carlos Marín, que hace hincapié en que «a la provincia la salvan las decisiones del Gobierno regional y un mercado exterior en el que seguimos siendo fuertes».