Agudo es un pueblo dedicado a la ganadería, a la que debe su prosperidad. Ambas cosas se reflejan en la Feria Agropecuaria y Turístico-Comercial que se celebra del 14 al 16 de junio. Su alcaldesa, Maribel Mansilla, da los detalles de la cita.

¿Qué procedencia tiene la feria?

Es una feria muy antigua, no sabemos de cuándo viene. Sabemos que se vendía el ganado aquí y era bastante importante en la comarca y tendrá una antigüedad de 200 años probablemente o más. El formato en el que está ahora es más comercial, con estands, y es la decimosexta edición. Se celebra a nivel regional y comarcal, pero la gente que va realmente es la de la comarca.

Es nuestra feria más importante a lo largo del año, de formato distinto a las fiestas tradicionales de todos los pueblos, con las verbenas y todo eso. Esta se vive más de día.

Los ganaderos aún la tienen en consideración...

Es cierto que los ganaderos la sienten como suya, más que las fiestas de agosto, porque esta es cosa más de la gente de la comarca, pero ya las transacciones de ganadería son testimoniales. Antes, la feria se hacía los días 13 y 28 de cada mes: se celebraba en la zona del mercado, que tiene unos corrales muy grandes que se hicieron en los años cincuenta o por ahí, y es donde los ganaderos llevaban sus animales y venían los tratantes a comprarlos, los ojeaban y se los llevaban. 

La más importante era la del 13 de junio, San Antonio, que era esta, y a la que sí que acudía gente de toda España y la recuerda mucha gente del norte de Andalucía, de Cáceres, de Badajoz, muchas personas mayores de los pueblos que venían a vender o comprar el ganado. Se llenaba el pueblo de tratantes, la gente venía varios días porque entonces no había transportes como ahora, se quedaban en una pensión, había quien venía a vender zapatos, cencerros, de todo, porque la gente hacía dinero y había movimiento económico. Ahora es más exposición, el aspecto comercial de la venta de ganado es más testimonial.

Todo esto refleja la importancia de la ganadería en Agudo.

Efectivamente. Agudo es el segundo pueblo en cabezas de ganado después de Almodóvar, en la zona del Valle de Alcudia. El motor fundamental de la economía es la ganadería extensiva, tanto ovina como bovina. Es nuestra forma de vida y por tanto, una cosa que hemos querido promocionar, aunque los tiempos han cambiado. Ya se vende ganado en cualquier momento y no hay que esperar a ferias, se vende de otra manera, con las cooperativas, se viene a ver el ganado a la finca.

Agudo es un pueblo muy emprendedor y eso es importante, porque la gente se busca la vida y tiene su explotación, sus olivos. Las fincas son más bien pequeñas, todo el mundo tiene sus parcelas y sus cosas, no hay grandes latifundios como en otros términos municipales. Luego tenemos otras cosas fruto de eso, por ejemplo un matadero frigorífico que da servicio a toda la parte oeste de la provincia, y todo es fruto de la gente que ha apostado por este pueblo y hacer cosas aquí.

¿En qué se refleja el aspecto turístico de estos días de feria?

Como la gente viene a conocer el pueblo, hacemos varias actividades en torno a la ganadería y la agricultura, también otras para niños. Este  lo es novedoso un taller artesano de queso, una demostración tradicional de esquila con las ovejas, todo es gratuito. Y como gusta y tenemos mucho cordero, el viernes hacemos una feria de la chuleta que llevamos haciendo cuatro años, y damos un plato de chuletas de cordero por dos euros, que este año son donativo para la Asociación Española Contra el Cáncer. Además, el sábado se hace una caldereta de cordero y a todo el mundo se le da un plato gratis. Es una publicidad buena. Esos corderos los donan ganaderos y gente del pueblo que colabora con el Ayuntamiento. Este año tenemos treinta y tantas donaciones.

Tenemos una cultura de ganaderos y desde el Ayuntamiento lo que queremos es promocionarla y luchar contra la despoblación. Si la gente tiene un trabajo digno es feliz y el campo y los pueblos están llenos de vida.