Los hosteleros piden más flexibilidad ante el boom de terrazas

Antonio Criado
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El Consistorio está ultimando un borrador que «da solución a muchas de las demandas» planteadas por el sector de la hostelería, que pretende dar carpetazo a una norma «obsoleta»

Los hosteleros piden más flexibilidad ante el boom de terrazas - Foto: Tomás Fernández de Moya

Ciudad Real contará con una nueva ordenanza reguladora de la ocupación de la vía pública con terrazas y otros elementos antes de que finalice el presente ejercicio. El Ayuntamiento, a través de las áreas de Medio Ambiente y Tributos, está ultimando el borrador con el que se sentarán a negociar con la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo el texto definitivo, que tendrá que pasar por Pleno para su aprobación.

El portavoz del equipo de Gobierno, Guillermo Arroyo, asegura que el documento está «prácticamente finalizado» y «da solución a muchas de las demandas» planteadas por el sector hostelero, con el que existe «un buen entendimiento». El objetivo ahora es concretar una fecha para el inicio de las negociaciones y que el texto resultante se apruebe en sesión plenaria en el último trimestre del año junto con el resto de las ordenanzas, para que entre en vigor en 2025.

«Hemos intercambiado la documentación y sólo queda sentarse a negociar para tener cuanto antes un texto de fácil cumplimiento que facilite la labor del empresario», confirma la gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo, Cristina Miranda, que valora las aportaciones realizadas por el sector en «un proceso muy participativo». «Tenemos las propuestas del Ayuntamiento y el Ayuntamiento tiene nuestras propuestas, por lo que sólo queda sentarnos a negociar con los políticos y los técnicos municipales y redactar una ordenanza de consenso», insiste.

Independientemente de la necesidad del empresario de disponer de «unas normas de juego sencillas y fáciles de cumplir», Miranda subraya que el Ayuntamiento es «el primer interesado en disponer de una ordenanza clara y consensuada con un sector que va a ofrecer al vecino y al visitante el mejor servicio y la mejor imagen de la ciudad». Hace hincapié en que la ordenanza de terrazas en vigor, aprobada en 2012, no se adapta al escenario actual: «Daba solución a la realidad de la hostelería hace más de una década, pero se ha quedado obsoleta».

Cristina Miranda explica que el Ayuntamiento prima mucho la estética, con el objetivo de hacer de Ciudad Real «una ciudad bonita que sea fácilmente reconocible por unas terrazas de calidad». Pero hace hincapié en que «es una ordenanza compleja que va mucho más allá». Asegura, en este sentido, que el sector tiene que hacer frente a unos impuestos «muy elevados». «Aligerar los costes a los empresarios y facilitar el mantenimiento y la creación de nuevos negocios siempre es positivo, y el Ayuntamiento está por la labor, por lo que nos ha transmitido en varias ocasiones», remarca.

La gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo considera que las terrazas «no se pueden limitar exclusivamente a colocar una mesa con cuatro sillas». Apunta aquí a los barriles, «un elemento estético maravilloso y que representa 100% a nuestra tierra». Recuerda que la demanda de terrazas por parte de los clientes ha crecido de forma exponencial desde la pandemia y cada año, por la climatología, tienen un uso más prolongado. Además, añade, «son los únicos lugares donde, de momento, los fumadores se pueden sentar a disfrutar de un cigarrillo, y también es la opción preferencial de los dueños de animales domésticos».