Los ayuntamientos de Almagro y Bolaños de Calatrava han aforado en estos últimos días varios pozos en ambas localidades para poder garantizar el abastecimiento de agua a los vecinos en el momento en que el embalse de la Vega del Jabalón no tenga suficiente agua para hacerlo. Y los resultados han demostrado que existe agua en «cantidad y calidad», por lo que es apta para el consumo humano. Ahora,   será el momento de estudiar y analizar otra variable que se ha puesto encima de la mesa: cómo unir ese agua a la red para que llegue a los grifos de las viviendas. Echar mano a pozos de agua subterránea es el ‘plan b’ que ambos consistorios han estudiado para garantizar el suministro a los vecinos. Con ese objetivo, el Ayuntamiento de Almagro ha realizado mediciones en dos pozos, y el Consistorio bolañego en otros dos (uno en la zona norte y otro en el sur). El concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Medio Ambiente, José Manuel Labrador, explicó -en declaraciones a La Tribuna- que las analíticas y los estudios han demostrado que «no existen parámetros sanitarios que den mal, por lo que la calidad es óptima». Tras los resultados de los diferentes parámetros, el Consistorio empezará ahora a trabajar en la manera de conectar este recurso a la red. Y ese será el próximo reto; la canalización. Para el Consorcio de Abastecimiento de la Vega del Jabalón, organismo que aglutina a doce municipios de la zona y a alrededor de 40.000 habitantes, la solución más perentoria es un trasvase al pantano de la Vega del  Jabalón desde el embalse de la Cabezuela, ubicado en la comarca en  Valdepeñas,  aprovechando que ambos están comunicados entre sí. De hecho, en una reunión con la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), sus responsables trasladaron a esta mancomunidad que esta posibilidad estaba encima de la mesa si fuera necesario. Pero de momento, y según informaron fuentes cercanas a este organismo, el embalse de la Vega del Jabalón tiene reservas de agua para «más de un año» y los técnicos «no ven urgente un trasvase en este momento y lo emplazan, si fuera necesario a otoño e invierno para que sea «más eficiente». Ante estas declaraciones, el responsable de Urbanismo, Infraestructuras y Medio Ambiente argumenta que la situación es crítica. Fiel reflejo de ello es que el embalse de la Vega del Jabalón, que abastece al Campo de Calatrava (principalmente Almagro, Bolaños y Moral de Calatrava), está por debajo de la cuota del 15 por ciento de su capacidad, lo que dificulta garantizar el abastecimiento hídrico para la docena de municipios que de él dependen. Por ello, la situación es «crítica». Fiel reflejo de ello, señala, es que «cuando se llega al final del vaso de un embalse la presencia de fangos hace que ese agua no sea útil, y en el caso de este embalse puede llegar a los dos hectómetros cúbicos de los cinco con   los que cuenta apenas en la actualidad». Junto con esta y otras variables, «no habrá agua para un año y será cuestión de meses, y de no muchos», aunque todo dependerá de si llegan o no las abundantes lluvias que recarguen el embalse de manera natural.