La hermandad de Santiago presenta unas cuentas saneadas

La Tribuna
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"Vamos a poner todo el empeño para que las cosas salgan bien. Esperamos mucha gente en la iglesia y también en la procesión, aunque haga calor, como de costumbre", indicaron desde la hermandad ante la cercanía de la procesión del santo

La hermandad de Santiago presenta unas cuentas saneadas

Concluido el triduo en honor a Santiago Apóstol, la hermandad del patrón cumplió con la preceptiva asamblea general para presentar unas cuentas saneadas y animar a los solaneros a que participen en los actos al titular del próximo jueves. La santa misa y posterior procesión no ofrecerá novedad alguna y el colectivo tampoco tiene grandes proyectos a corto plazo.

El presidente de la hermandad, Valeriano Jaime, reconoció su satisfacción por la celebración de un triduo que ha sido muy participativo. "Estamos muy contentos porque hemos llenado la iglesia durante los tres días", dijo a la prensa local. Tan sólo se quejó del número de niños y niñas bautizados en las parroquias desde julio de 2023 a julio de 2024. "La Ley de Protección de Datos nos impide enviarles invitación. Cuando lo hacíamos, acudían más de una treintena y este año hemos tenido quince", apostilló.

Ya tienen todo preparado para la eucaristía del día de Santiago y posterior procesión por el itinerario habitual, indicó el Consistorio en un comunicado de prensa. No se contempla ninguna novedad, más allá de contar con un mayor número de portadores para llevar al santo. "Vamos a poner todo el empeño para que las cosas salgan bien. Esperamos mucha gente en la iglesia y también en la procesión, aunque haga calor, como de costumbre".

Tras dar a conocer la memoria de actividades realizadas durante el último año, la hermandad presentó el estado de cuentas que reflejan algo más de 6.000 euros en caja. "No hemos tenido gastos importantes y vamos ahorrando para afrontar posibles ideas que puedan surgir en el futuro", dijo el tesorero, José Díaz-Cano. También indicó que el número de hermanos está en torno a los 360 aproximadamente.

El cónclave, que se desarrolló en la Casa de la Iglesia y estuvo presidido por el párroco de Santa Catalina, Benjamín Rey, reunió a numerosos hermanos.