La Asociación Pequeños Luchadores ha abierto las puertas de casa digital, una web donde los padres con niños prematuros ya pueden entrar, cobijarse, sentirse arropados, recibir asesoramiento y consejos y aportar y aprender de las experiencias de otras familias. Un hogar para no sentirse solos, con los colores violeta y blanco de la asociación, intuitiva y con información de servicio y de los proyectos en los que está trabajando el colectivo, integrado por ocho familias. Una cuna para ‘mecer’ los nervios, las inquietudes y los medios de tantos padres.
El lanzamiento de la página ha sido posible gracias al trabajo realizado por 17 estudiantes de cuarto de la Escuela Superior de Informática de Ciudad Real, que de forma altruista han diseñado, desarrollado y alojado la web. El resultado de cómo las nuevas tecnologías interfieren y ayudan en problemáticas reales y favorecen la transformación digital de colectivos sociales, que no disponen de recursos para desarrollar estas herramientas tan necesarias, fue presentado en el salón de grados de actos de la facultad.
Francisco José Pozo, tesorero de la Pequeños Luchadores, asociación que se creó hace dos años en Ciudad Real para visibilizar los problemas a los que se enfrentan los padres que alumbran antes de tiempo a sus bebés, mostró su agradecimiento a los estudiantes en nombre del colectivo. «Gracias a esta proyecto, los padres con prematuros, que en los primeros días se ven solos, con muchas dudas, encontrarán un poco luz, al tener el contacto de gente que ya pasado por lo mismo», trasladó Pozo, «muy satisfecho» con el resultado.
Una 'cuna' digital para los prematuros«Es una experiencia de innovación docente y transferencia de conocimiento aplicando metodología de aprendizaje basado en un proyecto real, de tal forma que los estudiantes adquieren conocimientos de la materia mientras aprenden y dan solución a cuestiones reales», explicaba ayer en la presentación de la web José Jesús Castro, profesor que ha guiado el proyecto que se ha desarrollado a lo largo de cuatro meses. Los chicos presentaron a la asociación cuatro soluciones digitales a lo que ellos necesitaban y Pequeños Luchadores eligió la que más se correspondía con sus necesidades. Castro resaltó la «implicación y entusiasmo» de los jóvenes para ayudar a la asociación a lograr sus fines.
Una experiencia enriquecedora con la que los estudiantes «toman conciencia» de la felicidad y lo que pueden aportar con sus conocimientos al bienestar de otras personas o colectivos que están atravesando situaciones complicadas. De hecho, este es el quinto proyecto en el que colaboran, antes lo han hecho con la protectora La Bienvenida o con la Fundación Fuente Agria.
«Ha sido muy enriquecedor, porque además hemos tenido contacto con una realidad que desconocíamos», destacó Francisco de la Mata, uno de los alumnos que ha participado en el proyecto, que destacó que se ha desarrollado una web moderna, fácil de navegar, con una serie de accesos basados en lo que la asociación quería transmitir; y con el uso de motivos relacionados con los recién nacidos, chupetes, gorritos y ositos perfectamente integrados.