José Antonio González Baos se convertirá hoy en el nuevo presidente del Colegio de Arquitectos de Ciudad Real. Sustituye en el cargo a Federico Pérez Parada, que ha estado al frente de la entidad colegial en dos etapas diferentes, entre 2008 y 2016 y de 2020 a 2024, y que agradece el trabajo realizado por su junta directiva para «volver a hacer colegio» y alcanzar los objetivos planteados.

En el balance de su último mandato, Pérez Parada explica que uno de los objetivos era recuperar actividades y fomentar la participación de los colegiados en las mismas. Su junta directiva potenció el Mes de la Arquitectura, con la organización de concursos de fotografía y dibujo infantil y exposiciones, entre otros eventos; editó cuatro libros sobre «el arquitecto estrella de la provincia de Ciudad Real», Miguel Fisac; recuperó los viajes arquitectónicos y potenció la Fundación Fisac.

Otro de los hitos ha sido el proceso de digitalización de todo el servicio, culminado este mismo año. El apagón en formato papel se produjo en 2010 y en 2022 se firmó un convenio con los aparejadores o arquitectos técnicos para que el trabajo conjunto se desarrollara exclusivamente de forma digital. Asimismo, Pérez Parada subraya la creación de la Oficina de Rehabilitación, la mejora del servicio de visado, el saneamiento económico de la demarcación, la incorporación de un nuevo arquitecto a la plantilla y la reforma y modernización de la sede colegial, «para adaptarla a los nuevos servicios que nos demandan la profesión y los arquitectos». Eficiencia energética, funcionalidad y nuevos servicios a disposición de colegiados y usuarios son las señas de identidad de este ambicioso proyecto.

La principal «desilusión» ha sido no poder avanzar lo suficiente en la agilización de los trámites administrativos. Federico Pérez Parada asegura que «tenemos una legislación compleja y hasta contradictoria que provoca retrasos en las licencias y que, de alguna forma, impide que la inversión se materialice en Ciudad Real y su provincia». Aunque un paso importante sí se ha dado, recuerda José Antonio González, a la hora de instar a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a que renueve la Ley de Accesibilidad.

La nueva junta directiva, en la que estará integrado el arquitecto que trabaja por libre, para empresas o para la administración pública, que pretende seguir contando con la experiencia profesional de los jubilados y hacer un trabajo más intenso con las nuevas generaciones, pondrá en el centro de su gestión al colegiado. «Vamos a poner toda la infraestructura de la demarcación a disposición del colegiado para que tenga mejores servicios y condiciones, así como para facilitar y visibilizar su trabajo», resalta González.

El nuevo presidente quiere «abrir el Colegio de Arquitectos a la sociedad», mostrarle que los más de 200 profesionales que ejercen esta profesión en la provincia están «muy preparados». Y para ello pretenden revitalizar la Fundación Fisac, «un tesoro que tenemos en Ciudad Real y que no hay en otra provincia de España», y dar a conocer las publicaciones editadas en torno a su figura, «unos libros con un gran peso intelectual».

«Los arquitectos siempre están en primera línea en los retos que afectan a la sociedad, aunque muchas veces se nos vea como ese técnico molesto al que hay que pagar mucho dinero para poder tener tu vivienda. Vamos a intentar mostrar a la sociedad que lo que paga a un arquitecto lo recibe con creces en su vivienda, lo feliz que le puede hacer un arquitecto, si hace bien su trabajo», avanza José Antonio González.