Carlos Tirado preside el Colegio de Enfermería de Ciudad Real desde 2013. A lo largo de esta década ha visto a los profesionales regresar de una emigración a la que les obligó la crisis, aumentando la colegiación en un tercio desde aquella época. Este Colegio de Enfermería, el que más miembros tiene de los de Castilla-La Mancha, acompaña a la sociedad desde el apoyo que presta a nivel interno a sus colegiados en aspectos como la formación o la ayuda al doctorado hasta la implicación en el panorama local.
¿Cómo ha cambiado el panorama desde que entró su equipo?
En 2013, en plena crisis, la enfermería de toda España y la región, y la de Ciudad Real no era una excepción, miraba sobre todo al Reino Unido, donde iban muchos enfermeros a buscar trabajo. Era un momento complicado para la sanidad en general, sobre todo, para nuestros profesionales. Prácticamente a diario salían de aquí uno o dos, a los había que hacer un certificado de colegiación. Había un reguero de enfermeros que emigraban al Reino Unido. Desde 2015 más o menos, aproximadamente, eso se fue estabilizando, se revirtió, dejaron de salir fuera de España y aumentó notablemente la colegiación. Ahora mismo se ha aumentado la colegiación de enfermeros casi en un tercio y sigue en aumento. Hoy en día prácticamente no salen. Sí hay algún enfermero que sale al extranjero, en concreto a Noruega, pero se vive más como una experiencia personal y profesional que fruto de aquella necesidad.
¿Qué balance hace de la actividad de estos años?
La verdad que muy satisfechos. Hemos aumentado en todo. Siempre que llegan alguien nuevo llega con impulso y eso es bueno porque en el colegio repercute en más implicación: aumentar la formación, mejorar los premios de investigación, el premio al mejor expediente de Enfermero Interno Residente (EIR), que llevamos tres años sacándolo, una recepción de esos EIR...Todos los años hacemos una recepción a los EIR de la provincia, que empiezan su residencia o especialidad en la provincia de Ciudad Real, en Puertollano, Manzanares, Alcázar de San Juan y la capital. Este año contamos con la participación de un ponente, muchos años profesor, Carlos Álvarez Nebreda, que dio brillantez a un acto entrañable. También creamos desde el Consejo General las ayudas a cualquier enfermero que quiera hacer el doctorado. Y tenemos una unidad de apoyo a la investigación y otra profesional que presta ayuda psicológica. La enfermería aboga por desestigmatizar la salud mental, hecho que empieza por el propio colectivo.
¿Cómo se acerca el Colegio de Enfermería a la sociedad?
Participamos con cadenas de radio con el día de la bicicleta, el maratón de Ciudad Real o la carrera de la mujer. Ahora tenemos una mesa redonda sobre mujer y salud, en colaboración con el Ayuntamiento, donde matronas, que son enfermeras especialistas, y enfermeras van a participar; y colaboramos en la comisión de igualdad local. También estamos potenciando los proyectos del colegio en Alcázar de San Juan: hemos adquirido un local nuevo, un bajo que queremos reformar y hacer una sede que sea patrimonio del colegio, aparte de la reforma que hemos hecho en esta sede. Por supuesto, siempre hay presencia de la enfermería en cualquier tipo de jornada o actividad científica en las gerencias de la provincia, igual que en todas las que realizan otras asociaciones relacionadas a escala regional o nacional. El colegio siempre presta apoyo de todas las formas que pueda a llevar a cabo alguna jornada.