Una de las reivindicaciones que más esgrime el Colegio Oficial de Podología de Castilla-La Mancha es el reconocimiento de su profesión. Así lo afirman su vicepresidenta, Dulce García Fernández, y su vocal por Ciudad Real, Víctor Triguero Caminero. «Este año estamos luchando mucho contra el intrusismo», dicen, «no solamente por el tema de los esteticistas e incluso enfermeros que se dedican a ejercer la podología sin tener la carrera sanitaria», sino también insistiendo a la sociedad en que si se tiene un problema en el tobillo o el pie, se ha de ir a un profesional determinado, que en este caso es tanto el diplomado como el graduado en podología.
Esta lucha es la más importante que ocupa al área jurídica del colegio, que va unida al esfuerzo en fomentar que la población reconozca la labor del podólogo, «que no es simplemente el callista de siempre, sino que nosotros hacemos muchísimo trabajo para las recuperaciones funcionales tanto de pie y tobillo, tanto con cirugía como por medio de tratamiento ortopédico», otra de sus competencias; y con ello «el tratamiento físico con la distinta aparatología que usamos: terapia láser, ondas de choque, neuromodulación invasiva y no invasiva».
Una especialidad del colegio castellano-manchego es la formación de sus colegiados, por la que están realizando una apuesta especial. «Estamos desarrollando constantemente cursos de reciclaje, cursos de aprendizaje, y siempre trayendo lo mejor de lo mejor en cada especialidad», señalan los dirigentes. A principios del pasado mes de abril llevaron a cabo un curso de cirugía en el Hospital de Parapléjicos de Toledo: «Nos abrieron las puertas, eso también dice lo involucrada que está tanto Sanidad como la propia Universidad de Castilla-La Mancha en la formación de los podólogos». También hicieron hace poco el de reanimación cardiorrespiratoria (RCP) avanzada. Sus próximas entregas: cursos de podología invasiva y neuromodulación, de diagnóstico ecográfico y de recuperación funcional de los esguinces de tobillo y pie.
RELACIONES.
Para concienciar a la sociedad de todo ello, están yendo a carreras y distintas ferias, tanto de mayores como de corredores, pues apuestan porque se sepa de su actividad. Además, guardan «muchísimas y muy buenas relaciones con otros colegios profesionales sanitarios», con los que crearon el Foro Sanitario de Albacete, donde farmacéuticos, médicos, enfermeros y psicólogos se reúnen y en el que los podólogos también están inmersos.
En el plano administrativo, siguen con dos objetivos principales. Por un lado, abarcar la gestión de la podología itinerante en toda la región, una de las que más podólogos tienen por cada 100.000 habitantes, por encima de la media española.
Y por otro, culminar la pertenencia del colectivo al Sescam, lo que consiguieron el año pasado con la creación de categoría profesional propia. «Ahora estamos en una mesa de trabajo para concretar ese paso y seguramente para el año que viene ya empiece a haber podólogos dentro de la estructura del SESCAM», prevén.