El último rebaño de ganado bravo trashumante, el de la familia de Alicia Chico, ha recorrido en las últimas semanas una buena parte de las vías pecuarias de la región, en su traslado desde tierras turolenses a territorio jienense.
Así lo ha dado a conocer este martes la Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha a través de sus redes sociales consultadas por Efe, en las que han explicado que este rebaño, compuesto por 450 reses y conducido por cinco pastores que van a recorrer 500 kilómetros desde Frías de Albarracín (Teruel) hasta El Pendoncillo de Vilches (Jaén) en busca de los pastos de inviernos, han abandonado Castilla-La Mancha a través del municipio ciudadrealeño de Villamanrique.
Esta ganadería de reses bravas de Alicia Chico es la última que realiza la trashumancia a pie y, durante estas semanas, ha recorrido las provincias de Cuenca, Albacete y Ciudad Real hasta llegar a las dehesas andaluzas por la Red Regional de Vías Pecuarias de Castilla-La Mancha; en concreto, ha recorrido uno de los ramales principales de la Cañada Real Conquense, arteria ganadera ancestral.
La Consejería de Desarrollo Sostenible ha explicado que la Red Regional de Vías Pecuarias abarca más de 56.000 hectáreas de terreno y 14.000 kilómetros en toda la región.
Su principal uso y destino es el tránsito ganadero y es clave en el mantenimiento de la ganadería extensiva, además de conectar social y culturalmente las áreas rurales de España.
La trashumancia está declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO