El pasado mes de marzo, el Boletín Oficial del Estado publicó el real decreto por el que se establecen medidas relativas a la transición entre planes de estudios, que recoge que quienes promocionen sin haber superado alguna de las materias continúan formando parte de la organización del curso correspondiente en la nueva ordenación de la Educación Secundaria deberán seguir los planes de refuerzo que establezca el equipo docente y superar las evaluaciones correspondientes a estos planes, de acuerdo con lo dispuesto por las administraciones educativas.

Una situación, la de pasar curso con asignaturas pendientes, que en la provincia afecta a uno de cada cuatro alumnos que cursa la ESO, según reconoce el propio Ministerio de Educación, que pone por encima de los 5.800 el número de alumnos que pasan sin tenerlo todo aprobado en Ciudad Real. Los datos hacen referencia al curso 2021-2022, el último sobre el que ofrece información el Ministerio, que sitúa en el segundo curso de la ESO el mayor porcentaje de alumnos que pasan arrastrando alguna materia. Ahí son el 31%, casi uno de cada tres. 

En el actual marco normativo, los alumnos con uno o dos suspensos de la ESO promocionan automáticamente y en caso de más materias pendientes, la decisión final de repetir curso depende del tutor.

Un paso más allá, en el Bachillerato, la etapa preuniversitaria, para alumnos de 16 a 18 años, para pasar de un curso a otro, hay que aprobar todas las asignaturas o como mucho; suspender dos materias. Una puerta que se abre para otros 600 estudiantes de la provincia, que promocionan con materias no superadas. Según Educación, los que más asignaturas arrastran en Bachillerato son los de la rama de Humanidades. El 25% de los estudiantes se deja alguna materia sin aprobar al pasar de curso, y los que menos, los de ciencias, donde solo el 13 por ciento pasa con algún suspenso en la mochila.