El BSR Puertollano llega al final de la primera vuelta en busca de su primera victoria en la Superliga de Baloncesto en Silla de Ruedas. El conjunto entrenado por Ángel Pablo Sendarrubias recibe este sábado en el pabellón Santiago Cañizares (16.30 horas) al Vigo, que es noveno con un balance de 3-7, y más allá del resultado lo que busca la escuadra minera es recuperar sensaciones competitivas.
El primer partido del año 2025 fue un serio varapalo en Gran Canaria (112-22), donde el BSR Puertollano acudió muy mermado de efectivos. No perder la confianza es fundamental para dar la cara en una competición muy exigente y en la que los puertollaneros se están teniendo que enfrentar a rivales con mucho más presupuesto y medios.
En esta jornada final de la primera vuelta el BSR Puertollano vuelve a su casa y confía en plantar cara al Vigo, que el pasado fin de semana cedió por 62-75 frente al Ilunion, invicto aún.
El conjunto vigués tiene una plantilla relativamente corta para una exigente temporada lo que hace que sea un equipo irregular capaz de sufrir con equipos de menor entidad, pero también capaz de poner entre las cuerdas a equipos de más nivel como Bilbao o Ilunion.
El equipo gallego cuenta en sus filas con dos jugadores internacionales de una gran calidad como son el todo terreno Agustín Alejos, que es capaz de subir el balón iniciando la jugada y encentar con un tiro de tres o con una entrada terminando la jugada, tiene una gran visión de juego siendo el alma del equipo, y también a Julio Vilas, jugador muy rápido que rompe las defensas de los equipos contrarios terminando jugada o doblando el balón para que los pívots rematen la jugada.
Acompañando a esto dos jugadores internacionales por España hay tres jugadores también internacionales, Nagwa Ali Mohamed de Dinamarca, el alemán Bastián Linus Kolb y el británico Oscar Knight, que completan un quinteto muy a tener en cuenta, a los que hay que añadir al incombustible Bernabé Costas, Marco Pino y Brais Pérez
Reseñar también la labor que realiza el entrenado del conjunto gallego, César Iglesias, que tras una larga trayectoria en el baloncesto a pie en innumerables equipos de la comunidad gallega, ha sabido trasvasar su experiencia al baloncesto adaptado.