La Audiencia de Ciudad Real finalmente no ha juzgado este miércoles a N. R. B, un hombre acusado de los delitos de prostitución y de abusar de una menor a la que conoció a través de Instagram y para el que se piden 17 años de cárcel. La renuncia de su abogado, por motivos que no han trascendido, obligaba a suspender la vista oral, que ahora queda a expensas de un nuevo señalamiento cuando el procesado vuelva a disponer de representación legal.

Según el escrito de la Fiscalía, el acusado aún sabiendo que la víctima tenía 15 años, le pidió que le enviase fotos donde apareciese desnuda, accediendo finalmente esta, con la cara tapada. Después llegaron a quedar en el domicilio de él con el fin de grabar un vídeo sexual por el cual la menor recibiría entre 1.000 y 2.500 euros. Ese día abusó de ella mientras portaba un móvil con el que aseguraba a la menor que estaba grabando el acto sexual, aunque la Fiscalía reconoce que no quedaba demostrado que exista tal grabación y resultado que el acusado no entregó posteriormente ninguna cantidad a la menor tal y como le había dicho.

Por ello, se le considera responsable de tres delitos contra la libertad sexual, por concertar un encuentro con el fin de mantener relaciones, otro por la agresión sexual y otro más por realizar actos para que le facilitara material pornográfico y uno más de prostitución, relativo a la solicitud y obtención a cambio de remuneración o promesa de relación sexual con una menor de 16 años.

Además de la pena de cárcel, la Fiscalía también pide una indemnización de 3.000 euros por el daño moral infligido y la medida de libertad vigilada por 20 años en la suma de todos los delitos, a ejecutar con posterioridad a la pena de prisión que le sea impuesta.