Ficha

MORANTE DE LA PUEBLA, (de grana y oro). Estocada tendida y cuatro descabellos. Saludos. En el cuarto, casi entera. Oreja y petición insistente en la segunda.

EMILIO DE JUSTO, (lila y oro). Media arriba en el segundo. Saludos. Fue avisado. En el quinto, dos pinchazos y estocada. Vuelta al ruedo. 

ROCA REY, (buganvilla y azabache). Pinchazo y el toro se echa al tercero. Aplausos. En el sexto, pinchazo hondo y estocada. Oreja. Aviso.  

GANADERÍA

Seis toros de Luis Algarra flojos, nobles y buenos la segunda parte.

Ya saben aquello que dijo Fray Luis de León cuando volvió a sus clases en la universidad: «Como decíamos ayer…» tras haber estado cinco años en prisión acusado ante la inquisición. La anécdota se repetirá en el siglo XX con Miguel de Unamuno, al volver del exilio en Canarias, en tiempos de la dictadura de Primo de Rivera. A nosotros nos sirve de excusa como título de una crónica esperada desde hace casi cinco años. La reinauguración, a plaza llena, fue todo un acontecimiento con un cartel de campanillas, a base de tres figuras como son Morante, De Justo y el ciclón Roca Rey. Mejor la segunda parte, con un Morante que sacó a relucir el empaque en una faena que comenzó por alto, un molinete abelmontado y uno de la firma que puso al tendido boca abajo. Brilló en el toreo en redondo y en un par de series al natural. Lo cazó de una casi entera y cortó una merecida oreja con fuerte petición de la segunda. El toro sacó nobleza y buen son en el trasteo. Puso un gran par Ferreira, que saludó.

En el primero de la tarde, lanceó flexionando la rodilla sin terminar de acoplarse a continuación. Dio una media en el quite que todavía está flotando en el redondel. Brilló Curro Javier en el segundo tercio. El astado tenía buena condición en la muleta y el diestro le acompañó el viaje ligando las embestidas. Cerró con ayudados por alto y un molinete muy aplaudidos. Estocada tendida y cuatro descabellos. El cornúpeta, algo quedado, cumplió. Saludó desde el tercio. 

Como decíamos ayer... - Foto: Jesús MonroyEl quinto correspondió a Emilio de Justo, que salió espoleado en las verónicas de recibo, cerrando con media. Galleó por chicuelinas en el caballo. Quitó por Chicuelo cerrando con media, en plan poderoso. Echó las rodillas en tierra, muy decidido para seguir por redondos. Lució sobremanera en los pases de pecho, sin duda el momento álgido de la corrida junto a lo ocurrido en el cuarto. Faena a más, completa, cerrada con manoletinas finales a compás abierto. Tenía los trofeos ganados, pero agarró hueso antes de la estocada. Vuelta al ruedo tras los dos pinchazos antes de la estocada. Fue el toro más completo de Algarra.

En el segundo, un cornúpeta con celo, pero blando, se lució Morenito de Arlés en la lidia. El topetazo que se dio en el burladero no le hizo nada bien. Fue noble, pero se fue quedando en los siguientes pasajes; faena sobre ambas manos sacando todo del pastueño burel. Aviso. Media y saludos.

Roca Rey nada pudo hacer con el sardo de pelo que flojeó en demasía. Algunos lances a cámara lenta, un picotazo y los pases cambiados por la espalda. Suavidad, temple y cercanías. Tras el pinchazo, se echó. Saludó. En el sexto, cortó apéndice merced a una faena insistente, sobresaliendo los de pecho. Muy técnico, dominando las embestidas y algo reiterativo. El burel, noble, pero sosote. Fue avisado. 

Más fotos: