Los vinos producidos en el Campo de Calatrava contarán el próximo mes de febrero con su propia Denominación de Origen Protegida, que reconocerá la calidad de los caldos elaborados en esta comarca de Castilla-La Mancha.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sido el encargado de anunciar la aprobación de esta nueva DOP durante la presentación del primer vino de crianza volcánica y libre de contaminación electromagnética, elaborado por Bodegas Encomienda de Cervera, ubicada en el término municipal de Almagro.

García-Page ha avanzado que, "antes del 15 de febrero", quedará aprobada esta nueva figura de calidad, por parte de la Unión Europea, convirtiéndose Castilla-La Mancha en la comunidad autónoma con más figuras de calidad de toda España, con 29 denominaciones de origen protegidas y ocho indicaciones geográficas protegidas.

Los vinos Campo de Calatrava contarán con la DOP en febrero

El presidente de Castilla-La Mancha ha destacado que la región produce, aproximadamente, el 9% del vino que se elabora a nivel mundial, por lo que ha celebrado esta nueva buena noticia, que servirá para poner de manifiesto "lo mucho y lo bueno" que se produce en la región.

"Es un paso importante para la comercialización, difusión y valorización", ha señalado García-Page, quien ha celebrado también que la región sea la comunidad autónoma con más denominaciones de origen vínicas reconocidas por la Unión Europea.

Las localidades de Aldea del Rey, Almagro, Argamasilla de Calatrava, Ballesteros de Calatrava, Bolaños de Calatrava, Calzada de Calatrava, Cañada de Calatrava, Carrión de Calatrava, Granátula de Calatrava, Miguelturra, Moral de Calatrava, Pozuelo de Calatrava, Torralba de Calatrava, Valenzuela de Calatrava, Villanueva de San Carlos y Villar del Pozo, serán las que formen parte de esta nueva denominación de origen.

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La actividad eruptiva es uno de los rasgos que caracterizan el Campo de Calatrava, que da lugar a tres elementos o formas de construcción volcánica: conos de piroplastos, coladas lávicas y cráteres de explosión hidromagmática o maares, con importantes depósitos de lavas y piroclastos de caída o hidromagmáticos. El resultado es un territorio complejo con suelos muy ricos y fuertemente influenciados por la morfología del terreno, teniendo la superficie vitícola una extensión de 13.583,71 has.