El recuerdo a la Santa sevillana

Rafael Cantero
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La llegada de las Hermanas de la Cruz a Ciudad Real se produjo a mediados del siglo pasado, en 1954, gracias a las gestiones e interés que puso el que por entonces era el párroco de Santiago, Javier María de Castro Díaz, el Padre Castro

El recuerdo a la Santa sevillana

Ángela Guerrero González, Santa Ángela de la Cruz, nació en Sevilla en 1846 y falleció en 1932. Fue una religiosa que fundó, en 1875, la congregación Instituto de las Hermanas de la Cruz, que realiza una gran labor social, dedicándose en cuerpo y alma a la atención de los más pobres y necesitados, especialmente de los enfermos y ancianos. Santa Ángela de la Cruz es una santa muy querida en Ciudad Real, donde se le profesa gran devoción. 

La llegada de las Hermanas de la Cruz a Ciudad Real se produjo a mediados del siglo pasado, en 1954, gracias a las gestiones e interés que puso el que por entonces era el párroco de Santiago, Javier María de Castro Díaz, conocido popularmente en la ciudad como el 'Padre Castro'. El convento de las Hermanas de Cruz se ubicó en la misma plaza de Santiago. Fue el número 46 de los conventos que la Congregación tenía en España y fue bendecido e inaugurado el 11 de mayo de 1954 por el obispo prior de las Órdenes Militares de Calatrava, Santiago, Montesa y Alcántara, Emeterio Echevarría y Barrena.

Las Hermanas de la Cruz, desde el día en que abrieron su convento en Ciudad Real, se ganaron el afecto y cariño de toda la ciudad muy rápido. Durante estos 69 años de presencia en Ciudad Real han llevado a cabo una importantísima labor social en favor de los más necesitados. En virtud del trabajo que realizan de forma modélica e incansablemente, el Ayuntamiento de Ciudad Real las distinguió con el título de Ciudadano Ejemplar en 1997.

El recuerdo a la Santa sevillanaEl recuerdo a la Santa sevillana - Foto: Rueda VillaverdePor iniciativa ciudadana, en 1983, se impulsó un homenaje de reconocimiento y gratitud a las Hermanas de la Cruz, promoviendo la construcción de un monumento a Sor Ángela de la Cruz en señal de la devoción y el cariño que los ciudadrealeños profesaban no sólo a la Santa, sino a toda la congregación religiosa. El monumento se levantó en la plaza de Agustín Salido, en un lugar próximo al convento que la congregación tiene en Ciudad Real.

El monumento costeado por suscripción popular es obra del escultor ciudadrealeño Fernando López Gómez, Kiriko. Fue realizado en piedra artificial blanca. La escultura de la madre Angelita, de 1,5 metros de altura, se encuentra situada sobre un sencillo pedestal de granito en una zona ajardinada ante la fachada lateral del convento de la Congregación. En la escultura, Santa Ángela aparece de cuerpo entero y de pie, se la representa en la madurez y con gesto amable, vestida con el hábito de las Hermanas de la Cruz, con un rosario entre sus pliegues, portando en su mano derecha un crucifijo que apoya contra su pecho y, en la izquierda, un libro de oraciones. El pedestal contiene en su parte delantera la inscripción 'Ciudad Real a Sor Ángela de la Cruz, 9.10.1983'. Sobre éste, y a los pies de la escultura, siempre se encuentran flores, que depositan asiduamente los devotos de Santa Ángela.

La calle Ángel, que separa los jardines donde se encuentra el monumento y el convento, está dedicada, desde 2011, a Santa Ángela de la Cruz.