David Ramos, entrenador del Viña Albali, aseguró que la situación que vive su equipo tras la derrota con el Betis (5-6) que le deja a un punto del descenso es una cuestión de "mentalidad y de carácter personal. Tenemos un problema serio pues para ganar un partido no podemos tener que marcar seis goles. El equipo hace muchas cosas bien y en la primera parte estuvimos soberbios. Pero al final, por concentración, por detalles, por mentalidad, hacemos aguas desde la primera jornada".

Visiblemente enfadado, el madrileño recordó que "nosotros solos nos estamos hipotecando. Aposté por portero-jugador porque en la jornada 13 yo no puedo estar pensando en mantener la categoría. Ahora igual ya me lo tengo que pensar. Esto es una cuestión de personalidad y de querer asumir el reto donde estamos", reclamando mayor atención en el día a día.

Una vez fuera de la Copa de España, "hay que centrarnos en el día a día y salir de ahí abajo. Nada es fácil y no se te puede olvidar de donde vienes". Sobre su futuro, tiene claro que "siempre tiraré hacia delante. Confío mucho en mí y tengo que hacer ver al grupo que no podemos tener esos desfases de atención y lo relevante que es todo esto. Hay que ser constantes los 40 minutos porque en el momento en que te dispersas te dan. Yo confío en mí y no quiero ser el esclavo del éxito en Valdepeñas. Mi conciencia está muy tranquila porque lo doy todo. Soy el primero que se estruja y que asume la responsabilidad, mientras yo pueda o me dejen yo voy a seguir peleando, pero ahí hay cosas que se me escapan. La vida es dura y yo tiro siempre hacia delante. En la vida hay que sobreponerse a la adversidad", concluyó.