El Balonmano Caserío vuelve este miércoles a la Copa del Rey, un torneo que le trae gratos recuerdos de la pasada temporada. No en vano, el conjunto que entrena Santi Urdiales eliminó a tres equipos de Liga Asobal como Cantabria Sinfín, Atlético Valladolid y Puente Genil antes de convertirse en el primer conjunto de Plata en clasificarse para una fase final de Copa del Rey por méritos deportivos. Ya en Jaén los manchegos tuvieron la posibilidad de enfrentarse a todo un histórico como el Bidasoa de Irún en los cuartos de final, en un pabellón Olivo Arena teñido de amarillo.
Este miércoles el Caserío inicia un nuevo camino en Copa del Rey y lo hace, caprichos de la fortuna, ante el Villa de Aranda, su verdugo en la última fase de ascenso a la Liga Asobal, celebrada en Burgos. Cinco meses después los dos equipos cruzan sus caminos. En aquella ocasión la escuadra ribereña, que sigue entrenando el manzanareño Javi Márquez, logró el triunfo y conquistó después el ascenso a la Liga Asobal. Ahora el Caserío quiere vivir de nuevo un sueño copero, pero teniendo muy claro que su prioridad es la Liga.
Un planteamiento muy similar al de los arandinos, que son penúltimos en Liga Asobal con 3 puntos en 7 partidos. Por su parte, el Caserío afronta esta eliminatoria con el listón muy alto de lo vivido la pasada campaña, pero en una fase del calendario terriblemente exigente. Así, tras dos salidas consecutivas a Galicia, saldadas con un triunfo ante el Novás y un empate con el Cisne, los ciudadrealeños esperan el viernes al Barça Atlètic, sin apenas descanso. Con 9 puntos el Caserío es cuarto en la tabla y aspira a volver a luchar por el ascenso a la Liga Asobal, un sueño que le arrebató el 25 de mayo un Villa de Aranda con el que ahora vuelve a enfrentarse en la Copa del Rey. Víctor Morales y Toni Alegre, lesionados de larga duración, serán baja, igual que Nico Barceló, concentrado con la selección argentina júnior. Además, Carlos Ocaña tiene difícil jugar por un problema muscular.
Se espera un gran ambiente en el Quijote Arena y la directiva lanzó un pack por 15 euros para presenciar este encuentro y el del viernes de Liga ante el Barça Atlètic.