"Las nanopartículas de plata mostraron, hace 15 años, su efectividad en neutralizar el virus del SIDA", explica Chris Binns, un investigador llegado a la UCLM para analizar nanopartículas y magnetismo y que forma parte de un amplio equipo que trabaja en este proyecto. Desde ese momento surgieron otros estudios que han indicado que estas nanopartículas podrían ser efectivas con una amplia gama de virus. Se trata de un campo que está aún en su "infancia", comentó Binns, ya que aún se desconoce mucho sobre cómo interactúan las nanopartículas y los virus. "Una cosa que parece clara es que la plata necesita estar en la forma de partículas de un diámetro de 5 nanómetros, diez mil veces más pequeña que el ancho de un cabello humano, lo que es unas 20 veces más pequeños que el virus".
Happen es el título de este estudio que se está realizando en la UCLM y con el que se pretende desarrollar un tejido con nanopartículas de plata que puedan proteger del coronavirus. Happen hacen referencia a las siglas de High Performance Anti-Viral Protection of Personal Protective Equipment using Nanoparticles (Protección antiviral de alto rendimiento de EPIs con nanopartículas). Se trata de una investigación en la que participan cuatro grupos de la universidad regional y uno del Instituto de Salud Carlos III de Madrid integrado por físicos que trabajan con nanopartículas y virólogos. En concreto son los grupos Nanotechnology Virology Applied Nanomagnetism group (ApNano), Medicina Molecular y Sanidad y Biotecnología (SaBio) de la UCLM con los investigadores Chris Binns, Armando Arias Esteban, Christian Gortázar, Mercedes Domínguez, José Ángel de Toro, Antonio Mas, Peter Normile y Beatriz Galindo.La financiación de esta investigación procede del Fondo supera COVID-19, un fondo creado por la CRUE de Universidades Españolas, el CSIC y el Banco Santander.
El trabajo en la UCLM se centrará en el modo de sintetizar estas nanopartículas. Ya que la intención es utilizar gas para producir nanopartículas de un determinado diámetro y sin la necesidad de usar químicos. La idea es que esas nanopartículas se adhieran directamente a la tela que se usará después para realizar mascarillas. "Esperamos que el método pueda funcionar en cualquier tejido que permita el paso del gas a través suyo", de tal modo que sea un método que permita aplicarse a las mascarillas. Después el equipo de virólogos probaría el resultado primero con virus que no produzcan enfermedades y finalmente con el coronavirus, en las instalaciones del Instituto de Salud del Carlos III.
De este modo, el inicio de la investigación comienza determinando el tamaño y la densidad de las nanopartículas de plata que son más efectivas contra un virus benigno pero similar en la estructura exterior al coronavirus. Entonces se producirán las muestras que serán enviadas al Carlos III, "un laboratorio de Clase 3 que tiene licencia para trabajar con el SARS-Cov-2 y determinar la efectividad en este virus". Además el proyecto incluye propuestas para mejorar la parte práctica del proyecto, cómo saber la durabilidad de las nanopartículas, con pruebas de respiración.
El proyecto que arranca en la UCLM tiene una duración de un año y la intención es que los primeros resultados se puedan conocer en Navidad. "Tan pronto como estemos seguros de que el método es efectivo buscaremos compañías para la producción", señaló Binns, aquí entra la empresa ciudadrealeña que colabora. De hecho, la intención del equipo es que haya una industria que pueda contar con el tejido de mascarillas tratado con estas nanopartículas para el final del proyecto.
Hay que tener en cuenta que aunque la idea inicial del proyecto es el trabajo con las mascarillas hay una pare futura, ya que una tecnología de este tipo, que implique nanopartículas, podría ayudar en el tratamiento de los pacientes con virus. "La misma tecnología puede miniaturizarse para producir un respirador que produzca un aerosol de nanopartículas de plata" y que este se emplee en neutralizar el virus que ha entrado en ciertas partes del cuerpo. Se trata de una aproximación distinta a la enfermedad, ya que se trabaja en "neutralizar" el virus antes de que empiece a provocar graves daños en los pulmones.