La CHG programa 80 bombeos de ensayo para analizar sus efectos

A. Criado
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El organismo de cuenca colaborará con la Diputación en la elaboración de un estudio hidrogeológico que actualizará un informe que data de 1975

María Hayas muestra el estado en el que se encuentran las masas de agua subterránea de la provincia - Foto: Rueda Villaverde

La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) jugará un papel destacado en el desarrollo del proyecto RealWater, enmarcado en el Perte para la digitalización del ciclo del agua. En concreto, el organismo de cuenca colaborará con la Diputación de Ciudad Real en la elaboración de un estudio hidrogeológico de las masas de agua subterráneas de la provincia, con el que se actualizará un informe que data de 1975, de hace medio siglo.

La comisaria de Agua de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, María Hayas, durante la jornada organizada por la Diputación, Aqualia y Emaser para analizar el proyecto RealWater, manifestó que «mejorar el conocimiento de las masas de agua subterráneas es fundamental para garantizar la disponibilidad del recurso en cantidad y calidad y conocer la fuente del mismo de la mejor manera posible».

Hayas recordó que la explotación de las aguas subterráneas tiene como objetivo fundamental el abastecimiento de las población, aunque reconoció también el papel que juegan los recursos hídricos como «motor económico», en sector clave para la provincia, como el agroalimentario y el turístico. Destacó, por último, su valor medioambiental, y puso como ejemplo el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, «relacionado íntimamente con las aguas subterráneas». Dijo que Ciudad Real guarda un «tesoro» bajo el suelo, cada vez más importante para garantizar el suministro de agua ante el actual escenario de «variabilidad de precipitaciones».

En riesgo. Sin embargo, María Hayas subrayó que la situación de las masas de agua «no es muy buena», ya que todas, a excepción de la del Bullaque, se encuentran en riesgo por problemas de calidad o sobreexplotación de recursos». En relación con el Acuífero 23, la representante de la CHG explicó que tras el último periodo húmedo, que se extendió entre 2009 y 2013, el nivel ha ido descendiendo paulatinamente, perdiendo «entre 25 y 30 metros».

En relación con la elaboración del estudio hidrogeológico, la comisaria de Aguas subrayó la importancia de recopilar datos actualizados sobre las masas de agua para su estudio. Y para mejorar en el conocimiento de sus parámetros, Hayas anunció la realización de 80 bombeos de ensayo para ver cómo afectan las captaciones en las poblaciones que se abastecen de aguas subterráneas. También destacó la trascendencia de los puntos de protección para garantizar la calidad del agua.

RealWater. El proyecto RealWater sobre digitalización del ciclo del agua, concedido a la provincia de Ciudad Real y financiado con fondos europeos, presenta en su exposición de motivos la lucha contra el cambio climático, la mejora de la calidad del agua, la renovación de instalaciones para evitar fugas y la transparencia en materia de comunicación, tanto al ciudadano como a la administración.

Antonio Gutiérrez, delegado de Aqualia en Ciudad Real, desgranó las tres partes esenciales en las que se divide el proyecto. En primer lugar, se realizarán estudios encaminados al cumplimiento de la normativa vigente y la mejora del ciclo del agua. Después vendrá la implementación de herramientas y, por último, la creación de plataformas de digitalización, «para recopilar los datos y ser capaces de gestionar en tiempo real nuestras instalaciones, utilizando incluso la Inteligencia Artificial (IA)».

El proyecto tiene un presupuesto de 7,8 millones de euros y beneficiará a los 102 municipios de la provincia. Los tres socios, Diputación de Ciudad Real, Aqualia y Emaser, han conseguido una elevada intensidad de subvención, que va del 91% al 100%. Y han captado fondos por valor de 902.000 euros, 4,4 millones y 2,5 millones, respectivamente.

Cada socio tiene que ejecutar una parte del proyecto. En lo que a la Diputación se refiere, promoverá la elaboración de planes de emergencia ante situación de sequía en todos los municipios, aunque los menores de 20.000 habitantes no están obligados. Además, realizará un estudio hidrogeológico y auditorías hidráulicas para conocer el estado de las redes de suministro y de otras instalaciones.