El paso del huracán debilitado en forma de borrasca Kirk por Ciudad Real se dejó notar en las rachas de viento, que superaron los 65 kilómetros por hora en la capital y llegaron a los 90 en Almadén, la mayor registrada por la Aemet en Castilla-La Mancha durante la jornada de ayer. Un día en aviso amarillo por vientos que además dejó lluvias, como los casi cuatro litros por metro cuadrado de Abenójar.
En la capital, la Policía Local advirtió del peligro y se aconsejó evitar las zonas arboladas y caminar cerca de las fachadas. De hecho, durante la tarde se registraron varias caídas de ramas, algunas de grandes dimensiones, como la registrada en la avenida de la Ciencia, y otra que hubo en el barrio de los Ángeles, en la calle País Valenciano, que obligó a los servicios municipales a intervenir. En el día de ayer no se cerraron parques en la ciudad, explicó el concejal de servicios a la Ciudad Real, Gregorio Oraá, quien indicó que seguirán atentos a la evolución del temporal.
Según los datos de la Aemet, en Ciudad Real se registraron lluvias de 2,2 litros por metro cuadrado en la capital hasta las 20 horas, y rachas de 65 kilómetros por hora, mientras que las velocidades máximas fueron de 24 km/h.
Los restos del huracán dejan ramas caídas y vientos de 65 km/h - Foto: AEAdemás de la mayor racha, Almadén registró la mayor velocidad del viento en la región, con 59 kilómetros por hora. Los datos se han quedado muy lejos de los vientos que se registraron en el norte de España, donde han superado los 100 kilómetros por hora en Cantabria o La Rioja, y rachas de más de 150 kilómetros por hora en Asturias.
Para hoy se espera una jornada de cielo nuboso, antes de un fin de semana que se prevé con lluvias.
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