«Pregonar la Semana Santa ha sido un regalo que no esperaba»

Ana Pobes
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El sacerdote Raúl López dará el pistoletazo de salida el próximo 5 de abril a la Semana de Pasión de su ciudad natal, Valdepeñas, donde espera llegar «al corazón de la gente»

Raúl López se subirá el 5 de abril al escenario del Auditorio Francisco Nieva para dar el pregón de Semana Santa.

Raúl López nació hace 33 años en Valdepeñas, donde creció dentro de una familia cristiana. El menor de tres hermanos, estudió en la Ciudad del Vino hasta que en primero de Bachiller entró en el Seminario de Ciudad Real para después licenciarse en Teología y Filosofía y realizar el curso de Pastoral. Fue ordenado diácono y sacerdote en el 2018. Desde entonces, ha predicado la palabra de Dios en la zona de Retuerta del Bullaque y Navas de Estena (en la unidad pastoral con Porzuna) y desde hace año y medio en Ciudad Real, concretamente en la Unidad Pastoral de San Pedro, el Pilar y los Ángeles.

Su vida gira en torno a Dios. Y ahora, a sus responsabilidades como sacerdote se suma la de pregonero de la Semana Santa de Valdepeñas. Y no es la primera vez que da el pistoletazo de salida a la Semana de Pasión. Ya lo hizo hace unos años en Almagro, aunque reconoce que la ciudad que le vio nacer «impone». «Hacerlo en mi pueblo da mucho más respeto y es una gran responsabilidad», manifiesta. Será el próximo 5 de abril cuando se suba al escenario del Auditorio Francisco Nieva para pregonar una de las semanas más importantes del año para los cristianos. Hace unos meses, tras  enterarse de la noticia, reconoció a La Tribuna que el pregón aún «lo está diseñando y madurando» para pronto ponerse a escribir ese boceto. «He estado dando vueltas de cómo quiero desarrollarlo, pero aún me queda ponerlo en obra», manifestó entonces. 

El pregón relatará entre pinceladas su propia vida personal para entremezclarla con la historia de la Semana Santa, especialmente con la de Valdepeñas. No faltarán «esos hechos que han marcado mi vida personal y lo que ha supuesto para mí la Semana Santa de mi ciudad natal». Raúl López siempre ha vivido la Semana Santa muy en familia, «participando en los oficios, viendo las procesiones, rezando ante el Monumento y participando en los viacrucis de la parroquia. Siempre hemos vivido estos días muy en familia, pero también desde la parroquia». Por ello, como no podía ser de otra manera, la familia también estará muy presente en el pregón. «Habrá esa referencia a la familia de sangre, pero también a todas esas personas que han ido apareciendo a lo largo de todo este camino. Habrá un recuerdo a todos ellos», sentencia con cierta nostalgia.   

Muchos son los recuerdos y vivencias que Raúl conserva en la retina y en la memoria de esos días de Pasión en el pueblo. Uno de ellos, recuerda, la madrugá del Viernes de Santo, pues «esté en el sitio que esté, siempre la llevaré conmigo». «Ese encuentro de Jesús con María ha dado muchos frutos en mí», señala al tiempo que recuerda que fue el rezo de la hora santa de un año el momento que marcó «más profundamente el desarrollo de mi vocación». 

A pesar de que es su segundo pregón de Semana Santa y que los sacerdotes, apunta, suelen «predicar mucho en las homilías», un pregón «es un anuncio distinto, y que también tiene esa complejidad a la hora de escribirlo». «Es verdad que se tiene ese bagaje teológico y esa vivencia, pero concretarlo y difundirlo requiere también de ser un buen comunicador, y creo que esa es también la complejidad del pregón», señala. 

A pocos días para dar el pistoletazo de salida a la Semana Santa, de momento asegura que no está nervioso, pero no descarta que pueda estarlo más adelante, cuando se vaya aproximando la fecha, pues «al final es un acto realmente importante». «Es un acontecimiento importante, sobre todo, para el pueblo, pero también para mí. No tanto por lo que pueda decir la gente sino porque han confiado en mí para esta misión en la que quiero llegar al corazón de la gente para vivir y celebrar la Semana Santa». «Jamás se me pasó por la cabeza ser pregonero de la Semana Santa de mi pueblo. Ha sido un regalo que no esperaba», enfatiza.

Con él, la Ciudad del Vino arrancará su semana de fe. Las calles se llenarán, si el tiempo lo permite, de penitentes y de un rico patrimonio monumental con numerosos siglos de historia. Es una de las principales peculiaridades que marcan la Semana Santa de Valdepeñas.