El efecto Semana Santa ha elevado las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural a cifras récord en la provincia de Ciudad Real. Un total de 17.394 personas pernoctaron en este tipo de establecimientos entre enero y marzo, casi 800 más que en el mismo periodo del año anterior, lo que representa un incremento del 4,8%. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), nunca antes se habían registrado estos números.
La encuesta de ocupación de alojamientos turísticos, publicada el pasado viernes, muestra que en los tres primeros meses de 2024 las pernoctaciones de turismo rural aumentaron un 15,95% a nivel nacional en comparación con el mismo periodo del año anterior. Aunque el crecimiento en la provincia en más de diez puntos mantiene la tendencia al alza de los últimos años: 16.186 y 16.595 pernoctaciones en el primer trimestre de 2022 y 2023, respectivamente. Atrás quedó el bache de 2020 y 2021 provocado por la crisis sanitaria del coronavirus.
Más de la mitad de las pernoctaciones (8.196) se registraron en marzo, un mes que finalizó con la celebración de la Semana Santa. Hay que recordar que tanto la Semana de Pasión de la capital como de la comarca del Campo de Calatrava están declaradas fiestas de Interés Turístico Nacional. Cristina Miranda, gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Ciudad Real, explica que a la Semana Santa se le suma también la influencia de la celebración del Carnaval en municipios como Miguelturra o Herencia, con mucho arraigo y proyección nacional, así como la organización de congresos, jornadas y reuniones académicas y profesionales.
Miranda destaca la apuesta que hizo hace años la región, en general, y la provincia de Ciudad Real, en particular, por la puesta en marcha de alojamientos rurales. De hecho, según el INE, Castilla y León es la comunidad con mayor número de oferta de plazas en casas rurales (32.471), seguida de Andalucía (21.858) y Castilla-La Mancha (17.252).
Caballos de batalla. A pesar de estos buenos resultados, la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Ciudad Real expresa su preocupación por «la actividad y los alquileres irregulares». «Hacen mucho daño a un sector reglado y con unos impuestos muy elevados. Trabajamos para analizar las ofertas que aparecen en las distintas plataformas, para que estén dados de alta y todos juguemos con las mismas reglas», subraya Miranda.
También preocupa la rentabilidad porque, resalta la gerente, «estamos a la cola de España en el precio medio». «De nada sirve aumentar las pernoctaciones a costa de bajar el precio, cuando la rentabilidad a la hora de vender una habitación es muy escasa», afirma Cristina Miranda, que insiste en que «es necesario equilibrar bien la balanza».