El periodista y director de Publicaciones del grupo Promecal, Antonio Pérez Henares, presentó ayer su última obra, ‘El rey pequeño’, una novela histórica sobre Alfonso VIII, el triunfador de la batalla de Las Navas de Tolosa, cuya trama arranca en la fiesta de la caballada de Atienza. El autor, que confesó ser un escritor muy emocional, convirtió el primer acto de presentación de su novela en un homenaje a su tierra, a sus raíces y a su familia, y, en particular, a su madre, recientemente fallecida: «Sin duda la persona que más me ha querido», confesó con emoción.
Fiel a su estilo, Pérez Henares definió el tiempo histórico que recoge esta novela como un «juego de tronos» y repasó los episodios históricos más destacados de la trayectoria de «El rey pequeño», pero explicó cómo ha querido hacer hincapié en personajes aparentemente pequeños, los del pueblo llano: «Son los personajes de ficción, pero más reales que los reyes, más que los personajes históricos». En esa confluencia de las gentes del común con los reyes y grandes personajes cifró el autor el mayor empeño de esta novela: «La epopeya que quería contar era la de las gentes que van haciendo que se expanda Castilla», señaló el autor, que ha recorrido los escenarios en los que discurre la obra, la mayoría conocidos, como una necesidad inherente a la tarea de escribir. En este sentido, admitió dejó traslucir el gran componente personal de esta obra, pese a tratarse de una novela de género; sobre todo porque Pérez Henares se identifica con ese pueblo al que retrata: «Soy del común de la tierra de Atienza, de Bujalaro», comentó.
El pueblo castellano. En este aspecto hizo también hincapié el historiador Plácido Ballesteros, que participó en la presentación junto al cronista oficial de la provincia de Guadalajara, Antonio Herrera Casado. «Quería una novela no sólo con grandes personajes, también con el pueblo», explicó Ballesteros sobre el trabajo del autor, para el que ha realizado la labor de documentación histórica. Así, se refirió al complejo momento histórico en el que se desenvuelve la historia, con el trasfondo del cambio desde la sociedad andalusí a la cristiandad, a través del régimen feudal.
Para el historiador, el trabajo conjuga el rigor histórico «a prueba de académicos», con el pálpito de una sociedad en construcción. «Pérez Henares me ha enseñado que la historia puede conservar todo su rigor y puede ser además algo divertidísimo».
El autor eligió para esta presentación su Guadalajara natal, ciudad en la que inicia un periplo que le llevará por numerosas ciudades de España y cuyo alcalde, Antonio Román, le acompañó en el acto de ayer en el Teatro Auditorio Buero Vallejo. Román destacó la trayectoria periodística y literaria de Pérez Henares, pero, sobre todo, su vocación por su tierra: «Quiere a Guadalajara como pocos y hace gala de ello», afirmó Román, que también tuvo palabras para la relevancia que tiene para la ciudad el reciente lanzamiento de La Tribuna de Guadalajara.
El cronista oficial de la provincia de Guadalajara, Herrera Casado, resaltó por su parte la evolución de Pérez Henares dentro de la novela histórica, que escala con ‘El rey pequeño’, después de haber entrado en la madurez con «La tierra de Alvar Fáñez».