El Ayuntamiento de Castellar de Santiago, en la provincia de Ciudad Real, ha aprobado, sin ningún voto en contra, una declaración institucional oponiéndose al proyecto de investigación de tierras raras que promueve la empresa Quantum Minería y que está siendo evaluado por la Consejería de Desarrollo Sostenible del Gobierno regional.

El Ayuntamiento de Castellar de Santiago se une así a otros municipios de la comarca del Campo de Montiel que se oponen a este proyecto impulsado por la empresa minera para tratar de explotar minerales de tierras raras en la provincia de Ciudad Real.

La alcaldesa de Castellar de Santiago, Carmen Ballesteros Vélez, ha explicado este lunes que el consistorio ha aprobado en pleno las alegaciones que presentará a este proyecto ante la Delegación Provincial de la Consejería de Desarrollo Sostenible, las cuales han contado con el voto a favor de PSOE y PP y la abstención de Vox.

La declaración institucional del Ayuntamiento de Castellar de Santiago recoge que el consistorio ha dejado "sobrada constancia", a lo largo de este tiempo, de "no permitir que se especule con las riquezas de esta tierra ni con el futuro de sus gentes".

Y recuerdan que ya existe jurisprudencia al respecto del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha que se opone a este tipo de proyectos por afectar de forma perjudicial la integridad del lugar y su entorno y remarcan que el proyecto actual solo difiere, con respecto al que se denegó anteriormente, en la ubicación.

El Ayuntamiento de Castellar de Santiago sostiene que la actividad minera, "transitoria y efímera en el tiempo", perjudicaría, "enormemente y por un largo periodo de tiempo", a los productos agroalimentarios, a su cultivo y a su entorno, con el consiguiente perjuicio económico para la sociedad y el modo de vida de toda la comarca.

Además, han señalado que la explotación minera supondría "la destrucción de la imagen y la calidad de nuestras denominaciones de origen, tan trabajadas y valoradas que aportan un valor extra a los productos".

También, han advertido de que el proyecto podría tener un grave impacto ambiental, en un territorio que es clave para especies como el águila imperial, buitre negro o el lince ibérico.

A esto se une el hecho de que, para ejecutar el proyecto, se necesita un importante consumo de agua que debería extraerse del acuífero del Campo de Montiel, que actualmente no alcanza un adecuado estado cuantitativo.